La artista es también una artesana minuciosa, capaz de trabajar en campos diversos, como en tejidos, imágenes caleidoscópicas, muebles y útiles; desafiando el orden y las categorías heredadas de la modernidad y convirtiéndose en una hábil artesana al servicio de la idea artística.
En la muestra, los duendes entrelazan tradiciones locales y visiones antropológicas a escala global, mostradas a veces directamente, y otras sólo se intuyen a través de sus huellas, o de sus fantásticos ajuares, evidencias arqueológicas de una historia irrefutable. Estos duendes actúan a la vez como guardianes y guías en los dominios de lo maravilloso cotidiano; invitan a compartir la región que protegen y habitan, incitan a agudizar los sentidos para descubrir el cúmulo de pequeñas epifanías que acontece en el fluido global de la realidad.
Para poder entender y disfrutar este trabajo es necesaria mucha observación, puesto que muchos de sus elementos preciosistas pasan desapercibidos al ojo que no se encuentre en estado de vigilancia. Algunas de las esculturas exigen físicamente mirar a través de sus ojos para poder apreciar las imágenes que contienen en su interior. A ese respecto resulta revelador que uno de los detalles más delicados de todo el conjunto sean las microimpresiones que se pueden ver dentro de un fleco.
Artista artesana
Nieta de una artista floral e hija de una maestra de artes tradicionales, la infancia y primera juventud de Mika Murakami estuvieron marcadas por la misma contradicción estética que caracterizó la cultura material del Japón de finales del siglo XX; profundamente impregnada de un sentido reverencial por la grandeza de lo bien hecho pero que con frecuencia, en la vida cotidiana, se tradujo en una miríada de objetos triviales.
Tras graduarse en la Facultad de Bellas Artes Joshi de Tokyo trabajó como diseñadora. La necesidad de una forma de comunicación más profunda la llevó de nuevo al campo del arte. Mientras tanto estuvo viajando por el mundo. Sus destinos fueron entre otros México, Kenia, Senegal, Mali, Costa de Marfil, Tanzania, India e Indonesia. Continuó sus estudios en Andalucía, entre Sevilla y Granada. En los últimos 15 años ha dedicado una especial atención al grabado y la escultura. Actualmente su obra borra los límites entre el arte y la artesanía.