Son muchas y muy diversas las visiones que se han ofrecido históricamente de Don Quijote. Una de ellas se produjo en Eslovenia en el año 1935 gracias a unos dibujos del caricaturista, dibujante, escultor, ilustrador y pintor Nikolaj Pirnat, que sirvieron para ilustrar la primera traducción completa al esloveno de la obra de Cervantes, realizada por Stanko Leben.
Nikolaj Pirnat (Idrija, 1903 – Ljubljana, 1948) se formó hasta 1925 en la Academia de Bellas Artes de Zagreb con el gran escultor croata Mestrovic. Estaba convencido de que el artista debe construir “de sí mismo, de su entorno, de la carretera, de la aldea, de la fábrica”, que su obra es “la imagen de la actualidad y de la lucha que la caracteriza”. Desde su época de estudiante concibió la historia como lucha de clases. Además consideró que el papel de artista era “sacrificarse y desangrarse en su misión”.