Reza la célebre sentencia de Lord Acton: «El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente». Tal vez la frase resonaba en la memoria de Roger Peña i Carulla al escribir el texto de Poder absoluto, que, tras su estreno en Barcelona, llega al Teatro Bellas Artes [1] de Madrid.
Peña i Carulla también se ha encargado de la dirección del montaje que cuenta la historia de un prestigioso político que aspira a la presidencia de su país. En principio, todo está a su favor, salvo algún trapo sucio todavía por lavar. En esa misión contará con la ayuda de un joven y ambicioso miembro de su partido. Demostrando que la política es un universo maquiavélico, nada es lo que parece y nada es gratuito.
La crítica ha elogiado la interpretación de Emilio Gutiérrez Caba, quien mantiene en la obra un duelo dialéctico con Eduard Farelo. Un trepidante thriller que se sumerge en el mundo de la corrupción, desenmascarando la esencia maquiavélica de la política.