A pesar de su inmenso talento y del respeto que se ganó en vida, Rembrandt vivió los últimos años de su vida en condiciones pésimas. Saskia, el amor de su vida, murió y las grandes deudas del pintor le obligaron a vender su casa y sus posesiones. Varios años después, su amante, Hendrickje Stoffels, y su hijo Titus también fallecieron. Rembrandt murió en 1669 en la miseria.
Titulada Rembrandt: los últimos años, esta exposición presenta una visión global de las obras maestras que el pintor holandés realizó desde 1652 hasta su muerte en 1669.
Aunque el Rijksmuseum ha organizado varias importantes exposiciones sobre Rembrandt en los últimos 120 años (en 1898, 1935, 1956, 1969 y 1991/92), hacía más de veinte que no dedicaba un proyecto concreto al artista holandés más importante y el más destacado de su colección.
A lo largo de su vida, Rembrandt creó 300 pinturas, 300 grabados y 2.000 dibujos. Entre sus discípulos más destacados se encuentran Gerard Dou, Ferdinand Bol y Govert Flinck.