Desde hace más de treinta años, Carbó ha hecho de la cordillera pirenaica su estudio favorito, su taller, el territorio por donde deambula y pasea su mirada, una mirada que busca y lleva hasta el límite la capacidad para convertirlo en paisaje y confrontarlo con la cultura, lejos del precario paisaje que proponen las prácticas turísticas.
Pasear de la mirada
Ese pasear de la mirada, una mirada desinteresada y educada que vaga escudriñando el territorio sin que le preocupe el esfuerzo físico, provoca la necesaria ascesis que crea el momento apropiado que detiene al fotógrafo y le obliga a desplegar su conocimiento para que esa fotografía sea el equivalente de la imagen entrevista. Sólo a partir de la constitución de una imagen mental del territorio es posible su fotografía.
Una de las ideas principales que recorre el trabajo de Carbó es la atención a ciertos hechos naturales que igualmente podrían ser objeto del interés de una disciplina como la Arqueología del paisaje prehistórico. La serie Inmemoriales ilustra este principio, al igual que las Fictional Primitive Sculptures, aunque éstas se deban exclusivamente a la imagen creada por el dispositivo fotográfico y a la certeza que les confiere su tipología, gracias a esa vocación de archivo propia de la fotografía. Vocación que se hace aún más patente en las fotografías de La Palombe, a las que la desaparición de sus referentes ha transformado en documentos de pleno derecho.
Sobre la historia
Los Estudios románticos expresan una reflexión sobre la historia de la fotografía de paisaje. El Romanticismo, contemporáneo de la fotografía, propuso unos paisajes que la fotografía se encargó de preservar y cuya tradición llega hasta nuestros días. La recreación de esas imágenes indaga sobre el sentido de su persistencia y el potencial de esas imágenes en la actualidad. Aun con la misma apariencia, Infraleve (cascada romántica) y La columna sin fin (infraleve) aprovechan para preguntarse sobre la vigencia de los descubrimientos de las vanguardias históricas.
Bajo el aspecto formal de fotografías de paisaje, o de elementos del paisaje, los No landscapes tratan de la complejidad de las relaciones entre arte y naturaleza y de las capacidades y consecuencias de la mirada y la práctica fotográficas. En ocasiones organizados como dípticos, siempre se refieren a algo más de lo que muestran; como ejemplo, las Historias del horizonte, que se tiñen de una mirada geológica cuya lejanía señala al territorio como paisaje.
Lo inesperado
La serie Signos de vida surge de la perplejidad que causa encontrarse con lo inesperado en su deambular; particularmente si algo, inequívocamente obra del humano, se aparece en mitad de un escenario que nuestro imaginario considera únicamente como expresión de la naturaleza. Y como estrategia, Carbó se decide a fotografiarlo de manera que suscite igualmente la curiosidad del espectador. Como los No Landscapes, también los Signos de vida exploran la polisemia de la imagen.
Cuando la mirada recorre con atención la fotografía de paisaje se descubre que es profundamente narrativa, siempre cuenta una historia pero siempre desde su propia contemporaneidad. Todas estas obras son intrínsecamente narrativas. Pero a veces las imágenes se acompañan de textos que simultáneamente acotan y expanden su significado exponiendo en el presente unos hechos del pasado que todavía nos afectan. Es el caso de El balcón negro (¡Viva la República!), un panorama cuyos textos relatan la proclamación de la República en Jaca como si alguien hubiera presenciado los hechos y dialogara en silencio con Les carabiniers, de Jean-Luc Godard.
De todo esto trata Todo Pirineos, de una mirada particular sobre este enorme e interesante patrimonio, que reivindica este territorio como paisaje y como lugar de creación y producción para la cultura y el arte europeos.
La exposición se acompaña de una publicación que contextualiza su trabajo a través de los textos de Hugh Adams, Hélène Saule-Sorbé, Virgina Espa y el propio Enrique Carbó.
Sobre Enrique Carbó
Doctor en Bellas Artes. Profesor titular de Fotografía del Departamento de Imagen
y Diseño de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona. Coordinador
de los programas de doctorado Arte, territorio y cultura mediática y Arte y cultura
mediática. Profesor del máster oficial Diseño urbano: arte, ciudad, sociedad.