La escenografía ha adquirido en los últimos cinco años un papel destacado dentro de la escena contemporánea española. La búsqueda de nuevas formas para contar historias ha llevado a los escenógrafos a investigar y desarrollar soluciones plásticas que apoyen su pensamiento creativo. Sus propuestas son un buen reflejo de la evolución artística que vive hoy nuestro país.
La sociedad está viva y cambia continuamente. La escenografía, como elemento de comunicación y expresión artística, no es ajena a estos cambios. En ese sentido, el papel desempeñado por los centros de enseñanzas artísticas ha sido primordial en la formación de las nuevas generaciones de escenógrafos.
La exposición, promovida por el INAEM, AC/E, AECID, RESAD y el Instituto Cervantes, tiene como objetivo dar a conocer a los profesionales y aficionados de las artes teatrales y musicales la actualidad de la plástica escénica española. Para ello presenta un total de 60 espectáculos estrenados en los últimos cinco años en nuestro país y que se agrupan en ocho apartados, diseñados por el equipo de arquitectos Zuloark.
Creación escenográfica
Cada uno de los módulos se muestra un concepto concreto relativo a la creación escenográfica reciente y lleva integrado un montaje de vídeo y sonido ambiente. El primero de ellos, Luz y espacio, se centra en la iluminación como una potente creadora de espacios escénicos. No se trata de alumbrar, sino de cómo la luz, las sombras, las distorsiones ópticas y los reflejos crean una imagen precaria pero productora de virtualidades, localizaciones y significados.
El objeto y la escena pretende estudiar los elementos que pueden expresar el contenido profundo de las cosas. Por otro lado, en Espacios representativos se estudia el diseño escenográfico como un acto de comunicación. En cuarto lugar, el visitante se va a encontrar con Espacios audiovisuales o el audiovisual como espacio, donde los dispositivos escénicos multimedia amplían el campo significante de lo teatral.
La escenografía en la lírica española constituye el quinto módulo. En él, la música, el arte más espiritual, permite entrar en el infierno de la materia espacial. Espacio, cuerpo y movimiento estudia las distintas perspectivas, superficies y sensaciones que produce un cuerpo desplazándose por el escenario. La séptima sección es Espacios e intervenciones urbanas, y por último el visitante se encuentra con La indumentaria como espacio, en el que cobran vida los tejidos.