Virtuosismo en el Festival de Piano Frédéric Chopin

Su principal objetivo es la programación de las obras de Chopin, interpretadas tanto por pianistas de gran prestigio como por jóvenes talentos. Además de los recitales, el festival incorpora otras actividades como instalaciones y exposiciones de artistas plásticos, performances, etc. Estas alternativas se han creado con el fin de modernizar y actualizar el mensaje romántico de Chopin y la escritora Georges Sand, pareja del genial músico.

Historia

En 1930, el compositor mallorquín Joan Maria Thomàs creó este Festival con la colaboración activa del matrimonio Boutroux-Ferrà, que ofreció el uso de la celda 2 de la Cartuja de Valldemossa como sede.

Entre 1931 y 1936, esta iniciativa musical contó con los más significativos compositores e intérpretes de principios del siglo XX. Fueron miembros de la organización compositores polacos como I. Paderewski, K. Szymanowski, A. Tasman y L. Rozycki; y españoles como Manuel de Falla, Oscar Esplà, Ernesto Halffter, Frederic Mompou y Joaquín Turina. También formaron parte del Comité Maurice Ravel, Igor Strawinsky y Alfredo Casella.

El golpe militar y la posterior dictadura significaron la desaparición de esta iniciativa musical de alcance internacional.

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La refundación

En 1981, personas pertenecientes a campos tan plurales de la cultura como la literatura, la pintura, la música, el teatro o el derecho, se asociaron con la finalidad de dar nueva vida a los Festivales Chopin.

El Festival ha acogido en el Claustro de la Cartuja a intérpretes premiados en los Concursos Chopin de Varsovia. Bella Davidovich, Fou Ts’ong, Irina Zaritskaya, Garrick Olsson, Piotr Paleczny, Eugene Indjic, Janusz Olecniczak, Ivan Klansky, Dang Thai Son, Ewa Poblocka, Eric Berchot, Stanislaw Bunin, Marc Laforet, Krysztof Jablonski, Jean-Marc Luisada, Ludmil Angelov, Kevin Kenner, Gabriela Montero e Ingrid Fliter dejaron en Valldemossa un recuerdo imborrable.

Destacados pianistas de renombre internacional como Alicia de Larrocha, Alfred Brendel, Aldo Ciccolini, Chura Cherkasky, Rafael Orozco, Tamas Vasary, Nelson Freire, Joaquín Achúcarro, Elisabeth Leonskaya y Alain Planès junto a la nueva generación de pianistas representada por Mikhail Pletnev, Leif Ove Andsnes, Christian Zacharias, Jean-Yves Thibaudet, Nikolai Demidenko, Nikolai Lugansky, Martin Kasik, Nelson Goerner, y otros muchos, han dado prestigio a la organización.

A partir de 1983, el Festival se abrió también a los artistas plásticos contemporáneos, muchos de los cuales se inspiraron en la música de Chopin o en sus paisajes para crear una simbiosis entre materia pictórica y musical.