El proyecto, que se desarrollará hasta el 4 de febrero del 2018, se pone en marcha tras ser seleccionado por la Convocatoria Laboratorio 987 del Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, un programa permanente de ayudas a la producción de la creación y la cultura contemporánea.
Estíbaliz Sádaba toma como punto de partida metafórico la práctica tradicional galaico-astur-leonesa del filandón, una actividad social realizada principalmente por mujeres, las filanderas, que se reúnen por las noches y en la que se cuentan en voz alta relatos al tiempo que se trabaja en alguna labor manual, generalmente textil.
A través de la imagen de las filanderas, Sádaba quiere indagar sobre cómo las mujeres han desarrollado tradicionalmente formas de construirse como sujeto colectivo, más allá de los roles domésticos que les ofrecía la cultura tradicional y/o patriarcal.
Durante el desarrollo de la investigación la artista elaborará una pieza de vídeo-ensayo que permitirá explorar estas nociones, y que se presentará al público en enero de 2018. Paralelamente, el Laboratorio 987 alberga una serie de materiales y acogerá acciones que permitirán al público acercarse al proceso mediante el que se está articulando la investigación, así como participar y aportar sus conocimientos a la misma.
Invitación abierta
En una de las paredes de la sala aparece un mural en el que está escrito el título del proyecto, Las filanderas. El 17 de septiembre, a las 13.00 h, se invita a todas las mujeres que lo deseen a participar en una acción consistente en el sombreado de las letras del título, con el que se pretende subrayar de forma simbólica la importancia que el trabajo colectivo ha tenido y tiene en el movimiento de las mujeres. Esta acción será grabada en vídeo con técnica de time-lapse y se proyectará en el Laboratorio 987 durante la duración del proyecto.
Además, el viernes 3 de noviembre, a las 19.00 h, tendrá lugar un encuentro, que bajo el título de «Posibles miradas a partir del filandón», pretende abrir nuevas formas de mirar en torno a los roles que han desempeñado tradicionalmente las mujeres en entornos rurales, y su extrapolación a contextos urbanos más contemporáneos. La actividad contará con la participación de la antropóloga Cristina Bernis, los colectivos feministas Flora Tristán y Pelos Feministas, la agrupación de mujeres de Gordoncillo y de Estíbaliz Sádaba.
La sala alberga también una pieza sonora surgida a partir de las conversaciones mantenidas con diferentes mujeres en el ámbito rural leonés, en las que hablan fundamentalmente de cómo era su trabajo en el campo, tanto dentro como fuera del hogar, así como de otras cuestiones sociales previas al gran éxodo rural.
Dos series de fotografías presentan diferentes clases de sillas, escaños y tablas, normalmente autoconstruidas y comunes en el ámbito rural, utilizadas habitualmente como espacios de reunión y conversación en los que se juntan mujeres y hombres, generalmente al atardecer.
Filandón tradicional
Además puede verse una pieza en vídeo en la que el grupo «Bolvoreta Fiandeira» de Lugo aparece realizando las diferentes acciones que desempeñaban las mujeres en el filandón tradicional, tales como cardar, torcer, hilar y tejer. De este modo se pretende remitir a una actividad que, si bien ha desaparecido prácticamente de los hogares rurales en su forma tradicional, puede sin embargo pervivir, hibridada con nuevas formas de prácticas colaborativas desarrolladas por las mujeres hoy en día.
Por último, con el objeto de aportar matices a la investigación y encontrar resonancias con la misma en la identidad del Museo, Estibaliz Sádaba ha podido aproximarse a los fondos de la Colección MUSAC, seleccionando la obra Sin título de la serie Vivienda Rural de Elena Fernández Prada (León, 1971). Estos dibujos hablan, entre otras cuestiones, del desarme del hogar homogéneo y planificado, a través de la acumulación de edificaciones populares del ámbito rural en el noroeste del país.
Artista, licenciada en Bellas Artes y Máster en Investigación y Creación en Arte EHU/UPV (Bilbao), Estíbaliz Sádaba desarrolla su obra desde el estudio y análisis de los estereotipos femeninos, tratando de contribuir a la deconstrucción del discurso dominante acerca de la mujer. La mayoría de sus trabajos se han basado en la realización de performances en las que el cuerpo es a un tiempo instrumento y lugar de experimentación, y el video el medio más adecuado para el registro de la actuación y su posterior edición.
Pelos feministas
Como apoyo para una mejor contextualización de su trabajo en León, Estíbaliz Sádaba cuenta durante el proyecto con el acompañamiento de Pelos feministas [1], un colectivo de activistas anarco-trans-feministas que pretenden abordar, en un contexto como es el de la ciudad de León, con su cultura y su idiosincrasia propias, diferentes estrategias subversivas de enfrentarse a la realidad cotidiana.
La incorporación de Pelos Feministas al proyecto propicia, entre otras cuestiones, el arraigo de la investigación al contexto local, aportando ejemplos de colectivos feministas locales que han venido trabajando en diferentes momentos de la historia reciente.