Con esta “exquisita exposición”, en palabras de su comisaria, Reyes Utrera, se pretende “dar a conocer al gran público una colección que marcó un hito en la historia de la fotografía. Con un prodigioso dominio de la técnica, Le Gray consiguió captar la instantánea fotográfica como nunca se había conseguido hasta entonces”.
La muestra recoge una de sus etapas más brillantes y creativas. El fotógrafo, ante la imposibilidad de registrar simultáneamente el mar y el cielo sin perder definición, ideó la combinación de dos negativos y aportó el pionero empleo de la técnica del colodión húmedo. Así consiguió obras como La gran ola y El rompeolas, las primeras instantáneas fotográficas de la naturaleza en movimiento en todo su esplendor.
Quince positivos conforman esta colección de paisajes, realizados en distintas sesiones, los primeros en la costa atlántica de la Alta Normandía próxima al puerto de Le Havre, y el segundo grupo en el puerto mediterráneo de Sète y sus proximidades costeras. Con su magistral manejo de la luz, entendida en toda su trascendencia, al tiempo que experimentaba sus posibilidades técnicas, Le Gray se propuso afrontar el reto de dominar la captación del mar.
Las imágenes se presentan con los sencillos marcos de media caña dorados que realizó Antonio Girón para exponerlos en el Palacio Real de La Granja de San Ildefonso, tras su ingreso en la Real Biblioteca. Allí permanecieron hasta decidirse su custodia en el Archivo General de Palacio con el resto de los fondos fotográficos. La Real Biblioteca registraba la llegada de este preciado conjunto con fecha de 16 de marzo de 1859 en una “cartera de terciopelo encarnada con vistas fotográficas de Puerto de Mar”.
Desde 1995, el Real Archivo del Palacio de Madrid es el responsable de custodiar, preservar y estudiar todo el material fotográfico de Patrimonio Nacional. La colección cuenta con cerca de 57.000 imágenes. Entre ellas, además de las marinas de Le Gray, hay algunas de autores tan significativos como Charles Clifford, Jean Laurent o William Atkinson. Gran parte del archivo se debe al interés de Isabel II por la fotografía. Ella fue quien impulsó la creación de esos fondos ahora tan importantes para las Colecciones Reales. Retratos, obras públicas, eventos culturales, desastres naturales… la vida del siglo XIX está documentada a través de estas imágenes.
La importancia de Le Gray
Gustave Le Gray (Villiers-le-Bel, Val-d’Oise, 1820 – El Cairo, 1884) es considerado una de las figuras centrales de la historia de la fotografía europea en el siglo XIX. En 1849 inauguró su primer estudio en París y sólo un año después publicó su primer manual, Tratado práctico de fotografía sobre papel y sobre vidrio. Se hizo popular rápidamente y recibió encargos de importancia, como el de Napoleón III y Eugenia de Montijo de inmortalizar a su hijo, el príncipe Napoleón Luis.
La exposición de sus marinas en 1857 le consagró como el principal referente de la Edad de Oro de la Fotografía. La muestra fue considerada el evento del año por el crítico de arte de la revista Lumière, Marc Antoine Gaudin, debido a sus logros estéticos, técnicos y comerciales. El francés había sido capaz de trasladar los escenarios marítimos, un clásico en el ámbito pictórico de holandeses, franceses o ingleses, al arte de la fotografía.