La Galería Marlborough [1] en Madrid presenta una nueva exposición de obra gráfica de pintor británico de origen irlandés Francis Bacon (1909-1992), cuyo impactante y personal estilo figurativo le convirtió en uno de los artistas más originales del siglo XX.
Madrid adquiere una especial significación ya que Bacon no sólo reflejó en su obra su conocimiento de los grandes maestros españoles como Velázquez y Goya, sino que su muerte le sorprendió en esta ciudad el 28 de abril de 1992, tras haberse convertido en asiduo visitante del Prado en los últimos años de su vida y estar preparando una exposición con la que se inauguraba la Galería Marborough en Madrid (8 de octubre-14 de noviembre, 1992).
Los mejores impresores
Francis Bacon basó sus obras gráficas en una selección de 35 de sus pinturas fechadas desde 1965 hasta 1991. Trabajó con los mejores impresores franceses, italianos y españoles, siguiendo una tradición europea de colaboración entre artistas y maestros impresores que comienza en el Renacimiento. La obra gráfica (aguatintas y litografías) fue siempre realizada bajo su atenta supervisión, realizando los cambios que consideraba necesarios sobre las pruebas que finalmente él aprobaba para su edición limitada, y que posteriormente numeraba y firmaba.
En esta exposición se puede contemplar, entre la docena aproximada de trabajos expuestos, la aguatinta Triptych 1974-77, basada en su pintura de mismo título y que es considerada por muchos como una de las más misteriosas de las realizadas por el pintor en los años 70. Es el último de los llamados trípticos negros, ejecutados tras el suicidio de su pareja George Dyer, con quien Bacon mantenía una relación desde mediados de los años 60.
Reflexiones sobre la muerte
Dyer también es el modelo, sin que el título lo indique, de Three Studies of the Male Back, 1970, en el que un mismo individuo sentado en una silla de barbero, de espaldas al espectador, aparece leyendo un periódico (panel central), sosteniendo una maquinilla de afeitar (panel izquierdo) y afilando una navaja en el panel derecho. En todo momento, los espejos que tiene delante nos revelan la acción. Una vez más, Bacon emplea un tema en apariencia banal como vehículo de las más profundas reflexiones sobre la muerte.
Su fiel modelo, John Edwards, aparece retratado en numerosas obras, entre las que cabría mencionar Three Studies for a Portrait of John Edwards -right panel- (1984), y Study from Human Body(1987).
El Llanto por Ignacio Sánchez Mejías de Federico García Lorca (1935) sirvió a Bacon de punto de partida para Triptych 1986-1987, aunque él mismo reconocía: «dudo que la puntura vaya a tener mucho que ver con Lorca». Su amigo Edwards figura modestamente en el panel central; mientras a su izquierda un señor con sombrero de copa desciende una acera en dirección al espectador, se trata del presidente estadounidense Woodrow Wilson, y la imagen está tomada de una fotografía en la que aparecía saliendo de las negociaciones del Tratado de Versalles en 1919. En el panel derecho, un inquietante bodegón con un flexo, mueble y sábana manchada de sangre reproduce el escenario del asesinato de Trotsky en 1940.
Por otro lado, Dominique Ingres (1780-1867), cuyos retratos Bacon admiraba especialmente, le proporcionan en 1982 el punto de partida para Study of the Human Body from a Drawing by Ingres.