La serie que muestra el IVAM está compuesta por una veintena de carteles de películas enmarcados sobre listones de madera y una caja de luz cuyos títulos remiten a guiones de películas de Perec, algunas de las cuales fueron realizadas y otras, la mayoría, sólo fueron un proyecto. La desaparición a la que alude el título es la de las propias películas que anuncia, ya que son ellas las que no existen y por tanto no serán exhibidas.
La película es, pues, algo que se producirá en la mente del espectador que mínimamente habrá de imaginar un filme inexistente. En este sentido, Desapariciones respondería a la propuesta duchampiana de que es el espectador el que hace el cuadro. Sin embargo, en términos de emisión, quien desaparece es el autor.
Ignasi Aballí corta y pega titulares de noticias o fragmentos de revistas hasta el extremo de que la mayoría de las imágenes que ilustran cada película son imágenes que recogió de otras obras suyas anteriores, de proyectos que quedaron apartados, inconclusos o en una caja de recortes. Todos los carteles remiten una ausencia: recuadros negros que tapan imágenes, textos tachados, un papel doblado que oculta si hay algo escrito o dibujado, un puzzle blanco, etc.
Ficción, imaginación y cine
Ignasi Aballí (Barcelona, 1958) inició su trayectoria como artista conceptual durante los años noventa, momento en que dejó a un lado el medio pictórico y la representación mimética de la realidad para introducirse paulatinamente en el desarrollo de reflexiones conceptuales que se centraron primero, en la pintura como tema, y después, en las técnicas de archivo planteadas por Michel Foucault. Realizó, además, otro tipo de proyectos más relacionados con la ficción, la imaginación y el cine. Un buen ejemplo de ello es su serie Desapariciones.