La galería Rafael Ortiz [1] (Sevilla) inaugura este viernes, 11 de enero, In the mood for landscape (En el estado de ánimo para el paisaje), una muestra de Nico Munuera [2] en la que, tomando como referencia consciente la morfología del paisaje, invita al espectador a adentrarse en la ensoñación, apropiándose de los grandes espacios naturales mediante la pintura. Atractivos e inhóspitos lugares, como los desiertos, las llanuras heladas, las grandes montañas con su nieve calmada, tensa, ligera y contundente, son los que subyacen ante la pincelada inicial de Munuera.
Esta travesía comenzada en su serie White Drift /Deriva Blanca, y tomando como punto de partida regenerador el color blanco, se desarrolla pictóricamente hacia diferentes estructuras naturales más reconocibles. Las derivas reales de las grandes masas heladas, así como los espacios envueltos en la niebla de las series Whitemist o Ross Island, forman parte de este recorrido que sirve como incentivo de un estado de ánimo idóneo para adentrarse en nuevas incertidumbres pictóricas y personales.
Influencia oriental
Con una clara influencia oriental en su manera de pintar y en la elección de ese paisaje encubierto, la pintura de Nico Munuera nunca alcanza un desenlace absoluto. Intentando huir de la certidumbre, cada obra se convierte en una huella de la travesía elegida de entre las múltiples posibles. La pintura, al igual que esos grandes parajes que retan al ser humano, hostiles e inaccesibles, refleja en el lienzo nuestros miedos y limitaciones. La pintura, como una gran montaña a escalar, nos invita al triunfo y la gloria pero nos asoma a una mayor posibilidad de fracaso. Universo de conflictos e incertidumbres en el que Munuera elige desenvolverse como acicate vital, consciente de que la libertad siempre es una conquista arriesgada.
Durante la exposición se proyecta una instalación titulada Au bord de l’Aire (A la orilla del río Aire), realizada por Munuera junto a Nelo Vinuesa, compuesta por cinco vídeos en cámara fija. La imagen refleja el movimiento hipnótico que provoca el curso del río en diferentes elementos de color.