Fotografías hechas en los años cuarenta y cincuenta, en plena época dorada del jazz, entre breaks, improvisaciones, blue notes y mucho humo. A través de estas imágenes se sentir la magia y naturalidad que destilaban los clubes de entonces. Lo que, en palabras del escritor y amante de este género musical Antonio Muñoz Molina serían «artes del instante, del hallazgo, del duende, el jazz y la fotografía».
Las instantáneas se acompañan de dibujos y acuarelas del artista rioplatense Hermenegildo Sábat [1], autor de varios libros de jazz.