Algunas de las obras incorporan materia viva, como plantas (incluidas semillas germinadas del Real Jardín Botánico de Madrid), de manera que la exposición, entendida como un todo, ofrece un conjunto de contrastes entre orgánico e inorgánico, vertical y horizontal, interior y exterior, pasado y presente.
El trabajo de Melsheimer, que se muestra por primera vez en España, busca examinar el contexto histórico e ideológico de estructuras arquitectónicas, así como las sutiles connotaciones que impregnan los materiales, la estética y el uso de la arquitectura y el diseño.
El trabajo de Melsheimer integra una amplia variedad de elementos que suelen combinarse en instalaciones autónomas, produciendo un elevado sentido del volumen y del color, al tiempo que brindan una estudiada interpretación artística de sus referencias históricas y fuentes materiales.