Los medios de comunicación son el escenario y la herramienta principal de Rabascall, cuya narrativa es un conjunto no lineal de conceptos y una crítica a las banalidades del mundo en el que vivimos, donde siempre tout va bien en la pantalla del televisor.
Para la ocasión se ha producido una nueva versión de la obra de 1991 Monumento a la Televisión, titulada Monumento a la Televisión después de la catástrofe, tercera obra de esta serie. La serigrafía Tout va bien, en la que se inspira el título de la exposición, es una apropiación de una página de Le Monde donde se anunciaba la película de 1972 de Jean-Luc Godard.
La gran crisis
Como destaca Berta Sichel, comisaria de la muestra, ese título resume a la perfección la esencia del trabajo de Rabascall, quien, con un lenguaje visual crítico e irónico, ha reflexionado a lo largo de su carrera sobre la gran crisis de las sociedades capitalistas contemporáneas, en las que los medios de comunicación de masas se han encargado de transmitir mensajes de felicidad para tratar de anular el pensamiento y ocultar los grandes problemas de nuestro tiempo a una humanidad idiotizada y desbordada por la imagen.
Él fue uno de los primeros artistas que consiguió retorcer esos mensajes, los códigos visuales de los medios de masas del siglo XX para convertirlos en obras de arte, en medios de reflexión crítica, eligiendo la televisión como su icono más representativo. La televisión, que hoy agoniza, es el protagonista de muchas de sus series y el elemento omnipresente en la colección personal de pequeños exvotos televisivos que desborda las estanterías de su estudio parisino.
España
A pesar de desarrollar toda su obra en París, donde reside desde 1962, Joan Rabascall nunca dejó mirar a España, realizando varias obras como Elecciones Show, una instalación a base de proyecciones donde mezcla política y cultura de la transición con imágenes del destape y de las primeras elecciones democráticas. En la serie Costa Brava vuelve a poner a nuestro país en el punto de mira de su obra, haciendo una crítica al turismo como elemento transformador del paisaje.
Para la exposición se ha producido un catálogo bilingüe español-inglés con textos de Berta Sichel, Jean-Michel Bouhours, Simón Marchán Fiz y del propio artista.
Joan Rabascall. Tout va bien ha sido organizada por la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte.
Crítica social
Joan Rabascall nació en Barcelona en 1935, por lo que creció en plena posguerra. Estudió en la Escuela de Artes Decorativas Massana, hasta que en 1962 se trasladó a París con una beca de grabado en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes concedida por la Diputación de Barcelona. En París trabó amistad con otros artistas como Benet Rosell o Antoni Miralda, con quienes ha realizado diversas colaboraciones artísticas.