Joe la Reina: «Todo lo anterior era un calentamiento»

Se sabía que estaban en un período de exploración, investigación y búsqueda, aunque quizás nadie esperaba un giro tan drástico. Consiguieron conquistar al público con un estilo cercano a los Fleet Foxes o Mumford & Sons, después llegaron una serie de idas y venidas de algunos miembros del grupo, y estas semanas renuevan votos con la crítica con su primer trabajo. Producido por Abel Hernández, el Niño, cuenta con 10 canciones (más una intro) llenas de frescura, juegos sonoros, preguntas y delicadeza. Con cuidadas melodías, la voz de Lucas Malcorra hechiza y envuelve. Su instrumentación sigue conquistando y las letras, muy descriptivas en estos momentos de crisis, invitan a la reflexión.

El próximo 29 de marzo la banda presentará su nuevo disco en Madrid en la sala Independence acompañados por Viento Smith ^[1], la formación creada por Ricardo Lezón (McEnroe), David Cordero (Úrsula), Raúl Pérez (estudios La Mina, The Baltic Sea) y Nacho García (Marina Gallardo).

Lucas Malcorra, la voz de Joe la Reina, habla para hoyesarte.com sobre su nuevo disco.

Joe la Reina empezó cantando en inglés, y su primer EP fue en inglés, ¿por qué ese cambio?

Creo que cualquier banda con un mínimo de necesidad de coherencia, y que le da importancia a la parte lírica, experimenta ese cambio. Por eso se dio de una forma muy natural. Costó su tiempo adaptarse al cambio y ver con claridad el camino, pero sobre todo en un aspecto más de producción.

Antes hacían más folk y ahora más pop… ¿No es un cambio muy grande? ¿Quiénes son ahora?

Puede que el cambio se vea así, como un cambio de folk a pop porque es cantado en castellano, pero no creo que se trate del concepto de pop que conocemos. En cualquier caso no lo definiría con un estilo musical, o no al 100%. De hecho, lo único que buscamos es huir de las etiquetas. Nuestra filosofía es hacer lo que nos pida el cuerpo en cada momento. Sin tener miedo al cambio ni renunciar a lo que fuimos. Con Change of Masks ya teníamos esa filosofía (de ahí el título) pero algo más cerrados e inmaduros.

¿Sus influencias han cambiado?

Nuestras influencias han crecido. Escuchamos de todo. Creo que en el álbum se pueden apreciar muchas influencias claras y al mismo tiempo ninguna. Es la primera vez que sonando a muchas cosas sonamos a nosotros mismos.

«Todas las canciones del disco parten de la incertidumbre»

¿Cómo definiría Bailamos por miedo?

Es nuestro debut en todos los sentidos. Todo lo anterior era un calentamiento, un ponerse a prueba. Ahora hemos hecho lo que queríamos sin miedo al qué dirán y a no ser aceptados en el panorama nacional. Lo más satisfactorio para cualquier artista es ser sincero y es lo que hemos sido, aunque para muchos resulte más aburrida la sinceridad.

¿De dónde llega la inspiración para hacer las canciones de este disco?

Sobre todo de la vida misma. No hay una fuente de inspiración mejor que la experiencia.

¿De cuál están más orgullosos y por qué?

Cuando vemos la lista de canciones no hay ninguna de la que nos arrepintamos y en todas vemos un gran peso para consolidar el álbum. Tal vez En una casa junto al mar o Bailamos por miedo tengan un peso especial y sean más significativas. Pero Caravana de fuego es la pista guía para nuestros próximos temas, o eso creemos. Estamos orgullosos del álbum entero.

¿Cuál es el hilo conductor de todas ellas?

Todas parten de la incertidumbre, de eso trata el álbum y de ahí su título. Para cualquier joven de nuestra edad es un elemento que está muy presente y más hoy en día, que lo es para todos. El hilo podría ser esa incertidumbre que todo lo abarca: la familia, el dinero, el amor, el desengaño, el futuro…

¿Han crecido desde Change of Mask?

Sí. No queremos ser réplica de otras bandas o de otras culturas -por ahora-, queremos aportar y partir desde nosotros mismos. Antes teníamos un aura de adolescencia, ingenuidad y, tal vez por eso, resultaba atractiva.

Tras colaborar con McEnroe, con Tulsa y con otros artistas… ¿Qué han bebido de cada uno?

Se podría decir que han tenido un papel de educadores o correctores… Como el papel de muchos otros artistas que admiramos y nos han enseñado que hay mil caminos que se pueden tomar, pero el más acertado es el de cada uno, sin duda.

¿Cómo afrontan el futuro? ¿Quieren dedicarse a la música 100%?

Ni idea… Somos conscientes de cómo está el panorama y de que es prácticamente imposible vivir al 100% de la música pero, quién sabe, tampoco somos tan exigentes, nos conformamos con poco si hay música.