Para Anda, la capilla «tiene dos lecturas diferentes. Por un lado tenemos el espacio, una planta en cruz latina de considerable altura, que invita, como ocurre en los templos, a la calma y el silencio. Por otro, al quedar en el lugar los retablos, tanto del altar mayor como de las capillas laterales, que, me parece, pueden ‘distraer’, me veo impulsado a intervenir en la sala para que continúe siendo un lugar que ofrezca condiciones para descubrir la poética del espacio».
El título de la muestra proviene directamente de las sensaciones que este singular espacio museístico provoca en el artista: «Intervenir en él me evoca de inmediato el ambiente que se respira en un templo: silencio, luces y sombras».
Así, el artista trae a la Capilla su experiencia vital, diaria, esos juegos de luz y sombras que le visitan en su taller, cuando el sol, a través de las hojas de los árboles, le trae a cada rato escenas diferentes en un desarrollo sin fin que siempre le sorprende por su sutileza.
Anda presenta esculturas elaboradas con materiales como la madera, el mármol, el bronce o el alabastro que adoptan la verticalidad, como muchas de las imágenes y grandes candelabros que se pueden ver en un templo. Se incluyen también otros elementos horizontales como mesa, banco o relieves, dándoles interpretación y sentido nuevos, en un ambiente de luz atenuada.
El diseño museográfico ha sido realizado por Ana García con la colaboración de Álvaro Matxinbarrena. Éste, siguiendo los deseos de Anda, crea un ambiente de calma, silencio y reflexión que favorece la concentración de la mirada en las esculturas. Un vídeo de luces y sombras grabado en el taller del artista que acompaña a las obras refuerza esta intención. Éste parte de una idea del propio artista y cuenta con la música de Carlos Núñez Medina y la realización de Toni Sasal.
José Ramón Anda realizó estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid entre 1970 y 1974, siendo becado ese mismo año por la Academia Española de Bellas Artes de Roma, donde residió hasta la primavera de 1975. A lo largo de su carrera ha recibido cerca de una decena de premios y cuenta, además, con una docena de esculturas urbanas en el País Vasco y Navarra.
El Museo de Navarra ha preparado una publicación sobre la exposición con un texto de Álvaro Matxinbarrena Carasa. El folleto presenta una breve biografía del artista, la relación de las obras presentadas y fotografías de la exposición. Se puede obtener gratuitamente en el propio Museo y está disponible también en pdf [1].
Esta muestra forma parte del programa Todo el arte es contemporáneo, que se desarrolla en la Capilla del Museo, e incluye una línea de exposiciones temporales de larga duración (mayo a marzo) de artistas navarros en activo. Desde 2018 han participado en él Dora Salazar, Carlos Irijalba, Celia Eslava, Gentz del Valle, Javier Muro y María Jiménez Moreno.
– Consulte el calendario de visitas acompañadas [2].