Juan Echanove encabeza un reparto que conforman Óscar de la Fuente, Markos Marín, Antonia Paso, Lucía Quintana, Marta Ribera, Chema Ruiz, Ferrán Vilajosana, Eugenio Villota y Abel Vitón. Los actores se trasladan a la realidad que vivió Quevedo en el siglo XVII a través de su crónica dolorosa y lúcida de una España presa de la corrupción de las monarquías de Felipe III y Felipe IV, presa del odio y de la ignorancia, donde la filosofía era esclavizada por la teología.
[1]Como explica el director, «todo olía a podrido en Madrid y en las Españas, y ahí es donde escandalizan los sueños, chismosos y veraces, caricatura, testimonio, dolor y carcajada, escritos por una mano manchada por el dolor que rezuma su propia herida interior. Quevedo se convierte, sin querer, en el testigo más fiel de cómo un imperio empieza a desmoronarse».
Riquísimo léxico
La obra más popular de Quevedo fue escrita por partes entre 1605 y 1621 y publicada en Barcelona en 1627. Está compuesta por cinco partes: Sueño del Juicio Final, El alguacil endemoniado, Sueño del Infierno, El mundo por de dentro y Sueño de la muerte. Todos destacan por sus juegos conceptistas, sus alegorías y el riquísimo léxico del autor. Quevedo adapta la tradición humanista a su época, a través de breves anécdotas, para lograr ejercer una crítica social hacia todos los estamentos de la monarquía de los Austrias.
Pero debido a la censura de la época se publicaron versiones expurgadas con el nombre de Juguetes de la niñez. El pesimismo del escritor plantea una justicia divina más cercana al castigo que a la gracia. Los relatos oscilan entre disquisiciones filosóficas y moralistas y en ellos se explica los tipos de hombres, cómo se condena la raza humana y la naturaleza de los demonios, y ataca los vicios de sus contemporáneos.
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