Con esta exposición, el Museo quiere descubrir a sus visitantes uno de los momentos más apasionantes del arte del siglo XX: la redefinición del cubismo más allá del período (1907-1914) en el que Pablo Picasso y George Braque, creadores del movimiento, desarrollaron su revolucionaria propuesta artística, que cambió para siempre la forma de ver el mundo a través de una obra de arte.
Así, con el inicio de la Primera Guerra Mundial y hasta finales de los años veinte, otros artistas tomaron el relevo de los creadores del movimiento, haciendo que el cubismo tuviera una segunda vida, intensa y plena de creatividad. Los protagonistas serán Juan Gris, figura capital para comprender la transformación del cubismo en esos años, María Blanchard, cuyo papel principal en ese movimiento quiere destacar esta muestra, y varios artistas con los que ambos tuvieron amistad y sintonía creativa, como el escultor Jacques Lipchitz, los pintores Albert Gleizes y Jean Metzinger y el poeta Vicente Huidobro.
Este es el panorama que, con un discurso inédito, analiza esta exposición. El discurso, estructurado en tres secciones comienza con un diálogo entre Gris y Blanchard a través de numerosos ejemplos sobresalientes de su pintura sintética, geométrica y plana.
La contextualización de su obra junto a la de otros grandes maestros del siglo XX con los que compartieron horizontes creativos conforma el segundo capítulo de la muestra, que se cierra con una representación de artistas de la primera generación de la vanguardia española –Dalí, Moreno Villa, Palencia, Peinado, Ángeles Ortiz, Cossío–, que tuvieron su acercamiento inicial a la modernidad a través del cubismo, y sobre todo del de Juan Gris.
Cubismo expandido
Para Eugenio Carmona, uno de los comisarios de la exposición, «ésta muestra la complejidad de la obra de Juan Gris y, por ello, la complejidad del cubismo y de la propia modernidad artística», a la vez que añade que «en los medios artísticos cubistas se asumía que Gris tenía capacidad para reformular la experiencia cubista. Antes de que estallase la Primera Guerra Mundial el milieu cubista originario se estaba disolviendo».
«Este ‘segundo cubismo’ es comprendido en el presente como uno de los grandes capítulos de la modernidad artística, aunque hasta fechas relativamente recientes no había sido bien conocido, ni bien comprendido, pues no se llegaba a captar su propuesta por la imposición dominante del paradigma del arte abstracto absoluto», explica Carmona, que además destaca que «hoy se considera que, en este momento Juan Gris, Jacques Lipchitz y María Blanchard desarrollaron sus aportaciones fundamentales al arte moderno».
«Siempre se ha incidido en las relaciones entre este segundo cubismo y los años de la Primera Guerra Mundial, pero nosotros desbordamos este marco y reunimos un cubismo ‘expandido’ que se adentra en los años veinte y que aparece implicado de lleno en la renovación cultural española anterior a la Guerra Civil», concluye el comisario.
Esta exposición cuenta con el mecenazgo de la Fundación Bancaria «la Caixa» y la Fundación Cajasol.
Artistas
Juan Gris, María Blanchard, Manuel Ángeles Ortiz, Francisco Cossío, Salvador Dalí, Albert Gleizes, Julio González, Vicente Huidobro, André Lhote, Jacques Lipchitz, Jean Metzinger, José Moreno Villa, Benjamín Palencia, Joaquín Peinado y Pablo Picasso.