Una selección de más de 70 imágenes definen la iconografía de Hepburn, incluyendo instantáneas clásicas y nunca vistas de fotógrafos tan relevantes del pasado siglo como Richard Avedon, Cecil Beaton, Terry O’Neill, Norman Parkinson e Irving Penn. Portadas de revistas clásicas, fotogramas de películas y material de archivo inédito ayuda a dar forma a la vida de la actriz.
El primer sueño de Hepburn fue convertirse en bailarina profesional de ballet. Una de las primeras secciones de la muestra reúne fotografías de la infancia de Hepburn durante una actuación de ballet en Arnhem. En 1951 llegaría una gran oportunidad para la actriz, su papel protagonista en la adaptación teatral de Gigi con la que llegó a Broadway. Para atestiguar tal momento, una foto de Penn para la Vogue de noviembre de ese año decora una de las salas del centro londinense.
Ya entre los años cincuenta y sesenta, su carrera despegó gracias a sus papeles en las exitosas Vacaciones en Roma y Desayuno con diamantes. Otro de sus títulos imprescindibles, Sabrina, queda reflejado en la serie de fotos que Mark Shaw realizó a la actriz para la revista Life.
Series míticas enmarcadas en el mundo del cine y la moda, como la de Avedon para Harper’s Bazaar en 1959, se complementan con las que documentan la labor como embajadora que Hepburn realizó incansablemente para Unicef desde 1988 hasta su muerte en 1993, un legado que sus hijos han continuado.