Esta selección se hace eco del leitmotiv de “diálogo entre artistas” que caracteriza la representación de arte peruano en ARCO 2019 al proponer una narrativa dialógica entre artistas, acompañados por obras de creadores de referencia y emergentes del resto de América Latina, y los maestros representados en las colecciones de la Real Academia.
Para ello, cada obra ha sido ubicada estratégicamente en el recorrido de la colección permanente del Museo de la Academia, generando contrastes y consonancias significantes en vecindad con obras maestras del arte español y europeo.
Cada una de estas inserciones actúa como un corte, a la vez temporal, formal y espacial: corte temporal al precipitar el tiempo presente, o aquel de la modernidad, en la cronología de las obras antiguas; corte estilístico, o formal, al presentar obras modernas y contemporáneas que problematizan la función mimética del arte exponiéndose junto a obras emblemáticas de la representación clásica, y, finalmente, corte espacial por la presencia de América entre producciones españolas y europeas, insertando en algunos casos -notablemente en las salas del Museo destinadas al arte moderno- modernidades alternativas provenientes del continente iberoamericano. Al mismo tiempo, cada uno de estos diálogos e inserciones propone un “salto”, una ruptura súbita e inesperada, una colisión de temporalidades.
La muestra se hace eco, pues, de una reflexión sobre las posibilidades de ampliar las narrativas de la historia del arte a través de estrategias ajenas a las cronografías, integrando intervalos anacrónicos, relaciones inconmensurables entre obras de artes disímiles, analogías no intencionales y accidentes de vinculación entre objetos y temporalidades diferentes, revelando así tanto persistencias temáticas y formales como continuidades inesperadas en la larga duración de la historia de las formas simbólicas y recordándonos lo necesario del arte actual para descubrir nuevos significados en el arte del pasado.