Comisariada por el propio Nanclares con la colaboración del cineasta Manuel Lombardero, la exposición ofrece una visión panorámica de la arquitectura realizada en Asturias entre 1950 y 1965, un intenso periodo, apreciado como una auténtica “edad de oro”, en el que se produce, tanto a nivel arquitectónico como global, una reconexión de la región con la modernidad española e internacional.
Además, ilustra las ideas que compartieron los arquitectos asturianos que restauraron el espíritu moderno después del paréntesis historicista que se correspondió con el periodo de posguerra. Entre la amplia nómina de autores que protagonizaron esta época dorada destacan Ignacio Álvarez Castelao, Juan Manuel del Busto González, Joaquín Cores Uría, Miguel Díaz Negrete, Julio Galán Gómez, José Gómez del Collado, Federico Somolinos Cuesta, Juan Vallaure Fernández-Peña y Joaquín Vaquero Palacios.
Todos ellos produjeron una arquitectura brillante, colorista, deudora de la nueva abstracción que se abría paso en la plástica moderna, que transmite una sensación de optimismo, de cierta ligereza y desenfado, sobre todo si se compara con la que se va a realizar en las décadas siguientes, cargada de inseguridad y preocupaciones político-sociales y muy presionada por el desarrollismo consumista.
Arquitectos y artistas
La exposición se articula en seis secciones protagonizadas por una amplia recopilación de imágenes, distribuidas en distintos paneles, que comprenden desde reproducciones de planos y dibujos a mano alzada a infografías y fotografías de época o actuales de distintos edificios repartidos por toda Asturias. Este repertorio fotográfico se complementa con una selección de diseños y croquis originales, muchos de los cuales se muestran al público por primera vez y que permiten valorar la apuesta creativa de cada arquitecto.
Esta documentación de época procede de distintos archivos públicos y privados asturianos, como la Biblioteca de Asturias y el Archivo Histórico provincial, así como del propio Museo de Bellas Artes, que cuenta con sendos fondos relativos a Julio Galán y Juan Vallaure, sobre los que se está investigando en la actualidad. Inédito es también el mobiliario diseñado por Gómez del Collado, que recibe al visitante y enlaza en sus propuestas arquitectónicas, como las que despliega en el Hostal Truita en Cangas del Narcea.
Una serie de obras de arte, procedentes de las colecciones de la pinacoteca, contribuyen por otra parte a ejemplificar las intensas relaciones que se establecieron en este periodo entre arquitectos y artistas plásticos, como Paulino Vicente, «el Mozo», Joaquín Rubio Camín y Antonio Suárez.
Por último, la muestra se complementa con la proyección del premiado cortometraje La presa, de Jorge Rivero (2008) que ilustra, a través de una serie de imágenes tomadas en la central hidráulica de Grandas de Salime, la estrecha relación mantenida en estos mismos años entre arte, naturaleza, arquitectura y energía eléctrica.
La exposición se completa con un intenso programa de actividades, que incluirá desde un ciclo de conferencias a otro de cine, así como una serie de propuestas educativas destinadas a público infantil y adulto, concebidas con el objetivo de dar a conocer al público desde perspectivas transversales y múltiples tanto la Arquitectura como el Movimiento Moderno.