Son tiempos inciertos, pareciera que el mundo que se dibuja en La fiebre [1] se encontrase especialmente enfermo. Un buen momento para pasar examen y someterse a una revisión. Este montaje habla de la enfermedad que contagia a un ciudadano del primer mundo al viajar a varios países pobres. Un coloquio íntimo y personal entre actor y público para proponer algunas preguntas muy oportunas de formular, pero muy difíciles de responder.
A las profundidades del alma
Wallace Shawn, reconocido actor y dramaturgo estadounidense, escribió este texto en 1991, fue llevado a Broadway en 2007 y en 2009 tuvo su estreno en versión catalana en el Teatre Lliure.
Israel Elejalde, nominado a Mejor Actor Protagonista en los Max 2012, ha elegido ahora este desafío dirigido por Carlos Aladro y acompañado por una violonchelista, Alba Celma. Durante dos semanas el espectador asistirá y compartirá este viaje a las profundidades del alma humana.
El proyecto cuenta con la dirección de Carlos Aladro, con quien Elejalde ha trabajado ya en diversos proyectos, y un equipo de creadores afines y comprometidos formado por Juanjo Llorens en la iluminación, Sandra Vicente del Estudio 340 en el sonido, Natalia Moreno y Jerónimo Carrascal en la creación de vídeo, y Ana López, en vestuario y atrezo.