A través de una selección de 75 pinturas se muestran historias «invisibilizadas» de dominación racial, cimarronaje y lucha por los derechos civiles, así como la instauración del orden mercantil moderno, basado en el control militar europeo, el empleo de mano de obra esclavizada, y la apropiación de tierras y materias primas. El espectador se adentra así en ficticias representaciones de nuevas arcadias y es testigo de la proyección occidental en «Oriente» de sus deseos insatisfechos y de la construcción del «otro» como bárbaro o primitivo.
Este proyecto, por tanto, aborda el papel de los museos y de las obras que albergan en el contexto de la creación y legitimación del relato eurocéntrico. Es fruto de las relecturas posibles de las colecciones Thyssen (algunas de las cuales ya se han presentado en muestras como Arte americano) que se cruzan con la tarea de renovación y puesta al día del Museo en relación con los desafíos de la sociedad del siglo XXI, como la crisis climática, la igualdad de género, las migraciones o, en este caso, la decolonización.
A través de 58 obras de las colecciones históricas del Museo (Colección permanente y Colección Carmen Thyssen), así como de 17 piezas contemporáneas procedentes de la Colección TBA21, la muestra pone de relieve las consecuencias del colonialismo iniciado en el siglo XVI y su presencia en la iconografía occidental a través de imágenes idílicas y exotizantes que enmascaran la desigualdad y la violencia colonial.
Así, si en las obras procedentes de las colecciones del Museo predomina la imagen eurocéntrica, en general indulgente con la estructura colonial y con sus consecuencias, las creaciones del siglo XXI aportan una mirada crítica, fruto de la reflexión sobre el colonialismo y su legado, así como de la experiencia de los artistas del llamado Sur Global.
La memoria colonial en las colecciones Thyssen-Bornemisza está organizada en seis apartados temáticos que responden a las cuestiones principales del debate sobre la decolonización: el extractivismo y la apropiación, la construcción racial del otro, el esclavismo y la dominación colonial, la evasión a nuevas arcadias, el cuerpo y la sexualidad, y el cimarronaje y los derechos civiles.
Para repensar el futuro desde los parámetros de la diversidad cultural, la muestra ha contado con un equipo curatorial integrado por Juan Ángel López-Manzanares (responsable de Contenidos del Museo), Alba Campo Rosillo (historiadora del arte), Andrea Pacheco González (comisaria independiente y directora del espacio FelipaManuela [1]) y Yeison F. García López (director del centro cultural Espacio Afro [2]).