Dibujo Libre planteaba el reto de dibujar una línea ininterrumpida que pasaría por inmuebles y espacios públicos del centro histórico de La Paz. La línea pasaría solamente por los espacios permitidos por los propietarios de inmuebles, oficinas y espacios públicos. En La Regenta se puede ver ahora el proceso llevado a cabo para realizar esta obra, las cartas de solicitud enviadas a los propietarios de inmuebles y a las oficinas públicas pertinentes. El 97% de las personas se opusieron al pintado de la línea, negando los permisos necesarios.
La obra explora la manera en la que el trazo de un individuo, huella de su humanidad, está ligada a su vez a procesos sociales que se imponen como obstáculos para su existencia. Aunque el dibujo no existe, en la exposición se muestra un vídeo de su ficticia realización, evidenciando su existencia.
El cerebro humano no diferencia entre lo que ve y lo que imagina, desde el momento en que algo es pensado existe ya en algún lugar. En esta obra, la ficción se utiliza como una solución a la imposibilidad de los procesos burocráticos, planteando una reflexión acerca de lo real.
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