Con motivo del centenario del armisticio de la Primera Guerra Mundial, firmado el 11 de noviembre de 1918, esta muestra refleja la figura clave del Rey en esta extraordinaria acción benefactora, prácticamente desconocida, pero que tuvo una enorme importancia desde el punto de vista humanitario y diplomático en la contienda, con especial impacto en Bélgica, Francia y Alemania.
Desde el año 2014, en el Archivo General de Palacio se ha llevado a cabo una importante y delicada labor de revisión, ordenación y catalogación de 200.000 expedientes generados por la Oficina de la Guerra Europea y por la Secretaría Particular del Rey.
A medio plazo, esta ingente cantidad de información quedará a disposición del público e investigadores en una base de datos en la que se podrán hacer consultas y visualizaciones de los documentos a través de un portal web, que dará acceso además a una serie de contenidos relacionados con la historia, organización y funcionamiento de la Oficina.
La exposición ha sido comisariada por el director del Archivo General de Palacio, Juan José Alonso, junto con la subdirectora, Mar Mairal, y la conservadora de fotografía Histórica del Patrimonio Nacional, Reyes Utrera.
Sus objetivos quedan resumidos en los siguientes apartados: difundir la Historia de la Oficina de la Guerra Europea; dar a conocer la labor solidaria de Alfonso XIII en esta ambiciosa operación humanitaria; resaltar su proyección y reconocimiento internacional; contribuir a la comprensión y estudio del conflicto; y presentar los valiosos fondos documentales del Archivo General de Palacio relacionados con esta operación.
A fondo
La finalidad de Cartas al Rey es dar a conocer una labor promovida por España que fue esencial durante la Primera Guerra Mundial a través de las embajadas y delegaciones en los diferentes países en guerra, con un apoyo importante a la población civil y cuya sede central se encontraba en la Secretaría Particular del Rey.
En el transcurso de la guerra y hasta el fin de la contienda, la Secretaría recibió innumerables muestras de agradecimiento tanto de instituciones como de particulares, de las cuales muchas se hacían extensivas a los Reyes, que se hicieron notar en sus viajes a Francia, Italia y, en especial, a Bélgica en el año 1923.
En 1930, la Oficina participó en una exposición en La Haya dedicada a la Paz y la Sociedad de Naciones. En el stand se podían contemplar fotografías de la Familia Real, libros, folletos y material relacionado con los trabajos de la Oficina. Pero con el transcurso del tiempo esta labor quedó en el olvido.
Esta exposición pretender dar a conocer la importancia de este trabajo y la difusión de la documentación que se conserva íntegra.