Cámara en mano y oculto durante miles de horas en su hide (pequeña tienda de lona que sirve para camuflarse), el fotógrafo ha recorrido el mundo a la búsqueda y captura de imágenes de animales salvajes en su hábitat natural.
En silencio, a tan solo un par de palmos de distancia, jugándose a veces el pescuezo, congela instantes y los perpetúa en las fotografías que el espectador puede ahora contemplar en esta nueva muestra.
En los últimos años, y gracias al contacto con grandes fotógrafos internacionales, Mesonero-Romanos tiende a una fotografía más plástica y creativa.
Inauguración con la presencia del autor. Viernes, 11 de octubre, de 20.00 a 22.00 h