Estas sesiones se hacen eco de la audiovisualización de los nuevos museos y la emergencia de un nuevo mercado alrededor del videoarte. La asimilación del vídeo en un amplio espectro del sistema del arte se ha dado con tal celeridad y amplitud que abarca desde el espacio de la creación y la crítica a la divulgación de ideas y la comunicación institucional.
El vídeo, una vez convertido en objeto de valor y con entidad patrimonial, plantea un caso paradójico en el contexto de una economía fundada sobre la propiedad privada. En la medida que el vídeo circula sin restricciones, desafía la posibilidad de una propiedad exclusiva. Su condición viral instituye un espacio social en el que el acceso sin restricciones a las obras es compatible con la posibilidad de coleccionarlas. Esa paradoja, lejos de mermar el valor del vídeo como medio de producción artística y objeto de valor, lo enriquece.
Durante dos sesiones se debatirá acerca del coleccionismo en la era audiovisual, prestando especial atención a una nueva configuración del sistema del arte en la que el coleccionista deviene figura central de esta nueva economía. Para ello, las jornadas contarán el primer día con la presencia de Juan Martín Prada, profesor de la Universidad de Cádiz, especialista en últimas tendencias del arte y autor de numerosos artículos y ensayos; y de Carles Guerra, artista, crítico de arte y comisario independiente.
Durante el segundo día de debate el protagonismo está reservado a los coleccionistas, entre cuyos invitados figuran Estefanía Meana, Clara González y Emilio Pi. Esta última jornada será moderada por Carles Guerra.