La muestra recorre exhaustiva y temáticamente la trayectoria completa de la revista, rescatando materiales inéditos o de difícil acceso, reportajes, documentos y líneas de trabajo significativas, junto a los testimonios y escritos producidos por una parte importante de sus protagonistas.

Ajoblanco ocupa un lugar emblemático en la memoria cultural de, al menos, cuatro generaciones de lectores. A lo largo de más de veinte años, la revista se convirtió en un termómetro con el que tomarle el pulso al presente y una escuela donde aprender a disentir de las imposiciones generadas por los sucesivos tiempos históricos.

En total fueron 179 números, 28 especiales y toda una serie de publicaciones adyacentes por las que transitaron las voces más destacadas del momento, así como colectivos, grupos de trabajo y cédulas de pensamiento que aportaron sus respectivas singularidades.

A través de sus números y toda una serie de publicaciones adyacentes, el visitante podrá descubrir la evolución de la revista y de sus especiales junto a las paginas de diferentes números expuestas en paneles de gran formato. Junto a ellos y en numerosas vitrinas se exhiben maquetas, diversos objetos de la época, originales, fotografías, y en tres salas se exhibirán tres videoproyecciones.

Momento singular

El director y fundador de la publicación, Pepe Ribas, asegura que “Ajoblanco marcó un momento singular de la nueva cultura española de los años setenta, inspirada en su origen por las actitudes de la contracultura norteamericana, las publicaciones underground europeas, la nueva literatura, el rock y el pensamiento libertario. Mediante los encuentros callejeros, los viajes, las convivencias comunales, los manifiestos o llamadas y la correspondencia con jóvenes de distintos lugares de España, conseguimos articular un nuevo universo alternativo, que aglutinó los sueños y las inquietudes de una generación con mitos, pero sin maestros. En definitiva, en España las circunstancias nos forzaron a ser autodidactas y nos formamos gracias a un cúmulo de encuentros, lecturas desordenadas, viajes y azar”.

Con motivo de la exposición, los visitantes podrán asistir gratuitamente a un ciclo de jornadas que recuperan un legado cultural y colectivo en un momento excepcional, pues, como asegura el director y fundador de la revista Ajoblanco y coordinador de las jornadas, Pepe Ribas, “vivimos en un espacio social en el que las injusticias, los conflictos, las carencias y las incertidumbres propician revueltas, angustia y nuevos retos”.