Los cuadros La Piedad o Virgen con el Niño se exponen por primera vez al público; Huida a Egipto y Muerte de San Alberto de Jerusalén se muestran por primera vez como obras de Goya, y La Virgen con San Joaquín y Santa Ana se expone por vez primera junto con otras obras del pintor.
Goya vivió su infancia y primera juventud en Zaragoza, una de las pocas ciudades españolas de mediados del siglo XVIII que en ese momento ofrecían la posibilidad de recibir una aprendizaje artístico. En la primavera de 1769 viajó a Italia para continuar su formación, donde permaneció dos años. De esa época se muestran la pintura Aníbal vencedor, que por primera vez miró Italia desde los Alpes, y su boceto. Es la pintura con la que participó en el concurso convocado en mayo de 1770 por la Real Academia de Bellas Artes de Parma y la primera obra del artista verdaderamente documentada.
A su vuelta realizó sus primeros encargos oficiales en Zaragoza, en los que se reflejan las lecciones recibidas durante su estancia italiana y a las que dio forma a través de una manera de hacer singular y claramente identificable que permite establecer el catálogo de su producción antes de su definitiva marcha a Madrid.
La muestra, coordinada por la Obra Social de Ibercaja y la Fundación Goya en Aragón, con la colaboración especial del Museo Nacional del Prado, abre la temporada de la sala de exposiciones temporales en el renovado Museo Goya. Colección Ibercaja.
Diecinueve óleos y mucho más
La exposición incluye 19 óleos sobre lienzo: La triple generación, Anibal vencedor, que por primera vez miró Italia desde los Alpes, Anibal vencedor, que por primera vez miró Italia desde los Alpes (boceto), Sacrificio a Vesta, Muerte de San Antonio Abad, La Gloria o Adoración del nombre de Dios (boceto), La Virgen del Pilar, La muerte de San Francisco Javier, Huida a Egipto, Muerte de San Alberto de Jerusalén, Santa Bárbara, La Virgen con San Joaquín y Santa Ana, La Piedad, Virgen con el niño, Lot y sus hijas, El sacrificio de la hija de Jefté, El bautismo de Cristo, San Ignacio de Loyola y el Autorretrato. Además cuenta con tres aguafuertes: La huida a Egipto, San Isidro Labrador y San Francisco de Paula. Dos dibujos, denominados Cabeza de Ángel, preparatorios para la Gloria o Adoración del Nombre de Dios, del fresco del coreto de la basílica del Pilar de Zaragoza.
Y, por último, otras tres piezas singulares. Una plancha original de grabado, prestada por la Calcografía Nacional, de San Francisco de Paula, que se exhibe junto a su estampa, anteriormente mencionada. Ediciones facsímiles del denominado Cuaderno italiano, el único libro de viaje conocido en relación con la estancia de Goya en Italia, que incluye, entre otros dibujos y composiciones, las ideas para dos escenas del ciclo de pinturas dedicado a la Virgen en la iglesia de la Cartuja de Aula Dei, y la carta de fray Manuel Bayeu a Martín Zapater, fechada el 27 de febrero de 1775, en Madrid, que data la fecha de su partida a la capital.
El discurso expositivo se completa con una reproducción en vinilo de las puertas del armario-relicario de la iglesia de Fuendetodos, ca.1765, destruido en 1936, que se ha realizado a partir de las fotografías conservadas en el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza (archivo de Juan Mora Insa).
Goya y Zaragoza (1746-1775). Sus raíces aragonesas abre la sala de exposiciones temporales, denominada ahora Sala José Camón Aznar en homenaje al sabio aragonés cuyo legado dio origen del Museo Goya. Colección Ibercaja, que reabre también sus puertas con nuevos fondos y un nuevo discurso para convertirse en centro de referencia de la obra pictórica y gráfica de Goya en Zaragoza.
El Museo alberga ahora 500 obras, parte de las cuales proceden del legado Camón. Otras han sido aportadas en los últimos años por Ibercaja y la Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, a las que ahora se suman 39 nuevas piezas de ambas instituciones.
El corazón del conjunto lo componen 15 obras Goya, más las colecciones completas de los grabados, único espacio del mundo donde se exhiben de forma permanente. Entre las novedades más valiosas destaca el nuevo espacio dedicado a los hermanos Bayeu y la rica colección de artistas aragoneses clave de las vanguardias españolas, como Gargallo o los Grupos Pórtico y El Paso.