La selección muestra una visión de la práctica distintiva del artista: en lugar de centrarse en el testimonio de un momento o de un tema concreto, Mapplethorpe explora formas y composiciones a través del uso de la luz y la sombra que ponen de manifiesto su notable dominio técnico y formal.
Comisariada por Isabel Mignoni, la muestra reúne más de treinta fotografías, en su mayoría realizadas en Nueva York y fechadas en la década de 1977 a 1987. Obras que invitan a recorrer un inexplorado terreno invadido por una idílica y enigmática atmósfera en blanco y negro, donde la figura de la sombra puede llegar a tener incluso más protagonismo que el sujeto u objeto.
Al igual que Junichiro Tanizaki en su ensayo El elogio de la sombra, Mapplethorpe enaltece la sombra; la emplea como metáfora visual dominante, con la que oculta y desvela en igual medida. Se siente atraído por la belleza y siempre encuentra medios para explorar nuevas formas y elementos. Desde sus primeras fotografías en blanco y negro, la composición, la pose y los objetos son tan premeditados como la tensión entre lo que se esconde y lo que se expone a la luz.