La ópera, coproducida por el coliseo madrileño junto con el Palau des les Arts, se estrenó en Valencia en marzo de 2011 y ya ha pasado con éxito por Palermo y Graz. Bajo la dirección musical de Marc Piollet y con el Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real, contará con tres repartos distintos y el 17 de diciembre será retransmitida en directo por Radio Clásica.
«L’elisir d’amore es una de las óperas más representadas y una de las más conocidas. El público la adora y por eso es un reto», confiesa Marc Piollet. «Es una ópera bufa, pero no sólo es eso. En ella existen elementos propios de la ópera cómica y también elementos más dramáticos que se pueden apreciar en personajes más líricos como Nemorino. Se trata de buscar la yuxtaposición adecuada de todos estos elementos».
Para Piollet, por ejemplo, Adina muestra diferentes niveles. «Es rica y la gente la quiere. Se ve desde el primer momento que se interesa por Nemorino. Él siempre está dispuesto a morir de amor. El juego de ella y la seriedad de él (que quizás es lo que espanta a la joven) se mantinen a lo largo de toda la ópera. Sin embargo, cuando Nemorino se comporta con más ligereza tras beber el elixir es cuando ella le ve más interesante».
La sonoridad de la orquesta de Donizetti nada tiene que ver con las orquestas actuales y precisamente lo que el director musical pretende con esta producción es recuperar la esencia, la finura, la elegancia de esa orquesta más antigua.
«La dificultad de los personajes cómicos»
El director escénico Damiano Michieletto, por su parte, al escoger este escenario pretendía encontrar un medio que permitiese situar la comicidad y la ligereza de esta ópera. «Es algo difícil a pesar de que normalmente la gente piense que es más fácil hacer una ópera cómica que una dramática. Sin embargo, no es así, ya que muchas veces se tiende a hacer una caricatura de los personajes cómicos», explica. Además, «no quería descubrir una versión novedosa de esta ópera, sino darle con el tono correcto que le corresponde».
«He pensado que una playa era la mejor opción, pero no por ser original sino porque es una idea que está al servicio de los personajes. Pensé que podía trasladar la acción de un pueblo a una playa en verano. Adina es la dueña de un chiringuito y por eso todos la conocen. Nemorino trabaja en ella recogiendo residuos y Belcore, el sargento, es un marinero recién llegado que va a la playa a buscar un plan. Gianetta trabaja en el bar con Adina y el Doctor Dulcamara nace a partir de una experiencia personal, ya que un día vi en una playa a un charlatán vendiendo de todo. El último personaje es el elixir y simboliza la complicación de afrontar los problemas».
Tres repartos
La producción cuenta con tres repartos en los que destacan los tenores españoles Celso Albelo e Ismael Jordi, que alternarán el papel de Nemorino con el joven italiano Antonio Poli. Adina será encarnada por la soprano Nino Machaidze, que debutará en el Real, y por Camilla Tilling y Eleonora Buratto, a quienes hemos escuchado recientemente en el Teatro: la primera en San Francisco de Asís y Pelléas et Mélisande, y la segunda en las óperas dirigidas por Riccardo Muti, I due Figaro y Don Pasquale.
«Tener tres repartos supone un reto y una suerte al mismo tiempo. Donizetti exige mucha espontaneidad y he tenido mucho cuidado de trabajar por separado con cada uno. Hemos tenido que adaptarnos», afirma Piollet. Michieletto, por su parte, dice que ha trabajado teniendo en cuenta la personalidad y el carácter de cada uno, «en lugar de obligar a los cantantes a lo que yo creía necesario».
El cartel lo completan los barítonos Fabio Maria Capitanucci y José Carbó, alternándose en el papel de Belcore, y el mediático bajo-barítono Erwin Schrott, quien interpretará a Dulcamara con el italiano Paolo Bordogna. El rol de Giannetta será compartido por Ruth Rosique y Mariangela Sicilia.