La mejor literatura siempre ha propuesto la abolición de las convenciones. También hoy, los escritores más audaces postulan en sus obras la disolución de los límites que tradicionalmente han separado géneros, literaturas nacionales e internacionales… Precisamente este tema, ‘La literatura sin fronteras’, convoca en la Casa del Lector a dos insumisos que se han rebelado contra los presupuestos acomodaticios, a dos narradores que han disuelto en sus obras los límites dictados por los usos y costumbres: Enrique Vila-Matas y Marek Bienczyk.
Enrique Vila-Matas
Vila-Matas [1] nació en Barcelona en 1948. De su obra narrativa destacan Historia abreviada de la literatura portátil, Suicidios ejemplares, Hijos sin hijos, Bartleby y compañía, París no se acaba nunca, Doctor Pasavento, Exploradores del abismo, Dietario voluble, Dublinesca, Chet Baker piensa en su arte y Aire de Dylan (2012). Entre sus libros de ensayos literarios encontramos Para acabar con los números redondos, Desde la ciudad nerviosa, Aunque no entendamos nada, El viento ligero en Parma, Perder teorías y El viajero más lento. El arte de no terminar nada (2011).
Traducido a 32 idiomas, ha obtenido un amplio reconocimiento internacional y ha recibido, entre otros premios, el Ciutat de Barcelona, el Rómulo Gallegos, el Premio Meilleur Livre Étranger, el Premio Herralde de Novela, el Premio de la Crítica, el Premio Aguirre-Libralire, el Premio Médicis-Étranger, el Premio Fundación Lara, el Premio Internazionale Ennio Flaiano, el Premio de la Real Academia Española, el Internazionale Elsa Morante, el Internazionale Mondello, el Premio Leteo, el Prix Jean Carrière, el Bottari Lattes Grinzane y el Premio Von Rezzori 2012.
Pertenece a la Orden de Caballeros del Finnegans, en cuyo escudo reza el lema extraído de la última frase del sexto capítulo de Ulises, de Joyce: “Gracias. ¡Qué grandes estamos esta mañana!”.
Marek Bienczyk
Marek Bienczyk (Polonia, 1956) es uno de los novelistas más notables de su generación. Tworki [2], editado en Polonia en 1999, es su primer libro traducido al español. La obra, rebosante de lirismo, habla de la experiencia del dolor, de la pérdida, de la vida que aspira a una plenitud que constantemente se escapa. Fue publicada por Acantilado, que tiene prevista la próxima edición de otra obra de Bienczyk, el ensayo Melancholia. De los que han perdido aquello que nunca se encuentra.
Bienczyk obtuvo el pasado año el premio Nike, el más prestigioso galardón de la literatura polaca, por su obra El libro de las caras.