El tema del agua en calma siempre ha tenido un papel importante en la obra de Schramm. Mostrando una amplia variedad de escenarios, paisajes tanto interiores como exteriores, la representación del agua le permite permite presentar una amplia gama de recursos pictóricos. Así se muestra en Still Water, que reúne las últimas pinturas sobre lienzo del artista, estructuradas en tres series temáticas.
[1]La primera de ellas, la Serie de las Piscinas, muestra la rígida arquitectura de estos paisajes y su disolución visual en el agua. Mirando al y a través del agua ésta disuelve todas las formas fijas y las estructuras. Patrones milagrosos, resultado del reflejo de la luz y las ondas en movimiento bailan en la superficie del agua removiendo la estructura geométrica de teselas, su dureza y regularidad.
La Serie de las Boyas introduce al visitante en el mar abierto. Inamoviblemente fijadas, las boyas muestran solo una porción de su forma, pero llegan a completarse en nuestras mentes al reflejarse. Finalmente, la Serie de los Nenúfares adentra al espectador en escenarios naturales. Las hojas de los lirios entrecortan los reflejos en el agua de los árboles que están en la orilla. La intensa luz del atardecer nos muestra cómo las hojas crecen sobre la superficie del agua, desplegándose y adentrándose de nuevo en las tranquilas aguas.