La muestra, coorganizada por Acción Cultural Española (AC/E), incluye una selección de la esta colección documental e iconográfica, compuesta por calcos y láminas que representan tanto pinturas paleolíticas como de arte levantino y esquemático de prácticamente toda la geografía española.
La exposición muestra al público parte de los calcos y láminas en un ambiente similar al de las cuevas donde fueron creados. Grafito, tinta china sobre papel de diversos gramajes, carboncillo o aguadas a color son algunas de las técnicas que se aplicaron para realizar las miles de copias que conforman el conjunto iconográfico. Una colección que representa tanto pinturas paleolíticas como de arte levantino y esquemático de prácticamente toda la geografía española.
Estructurada en cuatro ámbitos, el recorrido se inicia con la representación de los diferentes motivos que inspiraron al ser humano como los animales, o incluso la imagen que el hombre tiene de sí mismo, adornados en ciertas ocasiones por signos y símbolos de diversa interpretación. A continuación se destacan copias de escenas completas encontradas en distintos parajes que dan idea de la expresión artística de sus autores.
La última parte es un homenaje a la Comisión de Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas y sus protagonistas. Un conjunto fotográfico que da idea de las difíciles condiciones de trabajo en que fueron realizados los calcos además de documentar el proceso para elaborarlos.
La Comisión
La creación en mayo de 1912 de la Comisión de Investigaciones Paleontológicas y Prehistóricas [1] fue el inicio del periodo más fructífero de descubrimientos de arte rupestre, que finalizaría al estallar la Guerra Civil. Su trabajo incluyó la reproducción sistemática a través de copias en papel de buena parte de esas obras. Hoy, los calcos del MNCN se han convertido en la mejor colección de copias de arte rupestre depositada en un museo.
«Gracias a esta labor, y a su conservación posterior en el archivo del Museo, hoy conservamos muchas obras que, ubicadas en abrigos y cuevas, no han logrado sobrevivir al paso del tiempo. Esta exposición será una oportunidad única para contemplarlas», destaca Begoña Sanchez Chillón, comisaria de la exposición.
La colección está constituida por varios miles de ejemplares de diversa naturaleza realizados en distintos soportes de papel, tanto a mano alzada como a través de la copia directa o calcos de las mismas, después en el trabajo de laboratorio se llevaron a cabo los dibujos, más o menos interpretativos y en distintos soportes, a distintos tamaños y colores según su finalidad.