En la España de los años sesenta, el museo conquense creado por Zóbel –y donado a la Juan March en 1980– sirvió como refugio para una amplia nómina de artistas que abrieron los nuevos caminos de la abstracción. Las obras de Canogar, Guerrero o Saura marcaron algunos de los hitos de esta corriente. Ahora, debido a la reforma de la climatización del museo de las Casas Colgadas, una selección de sus obras conforma esta exposición itinerante que viajará por distintas ciudades hasta principios de 2024.
Primer «museo democrático»
«Cuenca fue un precedente de los museos modernos, una especie de primer museo democrático de nuestro país. Creado por artistas, financiado por artistas, sostenido y gestionado por artistas», recuerda Manuel Fontán del Junco, director de Exposiciones de la Juan March y comisario de la muestra junto a Sergi Plans y Marga Viza.
«Existe una anomalía en lo que se refiere al arte abstracto español», considera Javier Gomá, director de la Fundación Juan March. «Por su calidad rivaliza fácilmente con sus contemporáneos, pero no tiene el mismo peso en la conversación internacional que el arte de otros países».
Además de los ya mencionados, la selección expositiva incluye obras de artistas como Manolo Millares, José Guerrero, Equipo 57 o Pablo Palazuelo, así como de los principales representantes del informalismo catalán, como Modest Cuixart, Joan Josep Tharrats, Josep Guinovart o Albert Ràfols-Casamada, y se complementa con un diálogo con algunos de los principales artífices internacionales a través de la obra de artistas como Lee Krasner, Helen Frankenthaler, Jean Dubuffet, Hans Hartung, Alberto Burri, Alexander Calder, Ad Reinhardt o Esteban Vicente.
En 2023, la colección del museo conquense abandonará España para visitar el Meadows Museum SMU de Dallas (Texas), desde el 26 de febrero hasta el 18 de junio, y el Ludwig Museum Koblenz (Alemania), desde el mes de septiembre hasta enero de 2024.
Ciudad abstracta
La muestra se enmarca en una exposición «expandida» impulsada por la Fundación Catalunya La Pedrera. En ella no sólo se establecen diálogos entre los principales artistas de la abstracción nacional e internacional, sino entre distintas disciplinas. Junto con otras instituciones, como el Gran Teatre del Liceu, la Fundació Antoni Tapiès, la Filmoteca de Cataluña o la ESMUC, la ciudad se llenará hasta el 16 de diciembre de actividades en torno a la abstracción.
Además, otro conjunto de obras del Museo de Arte Abstracto Español se muestra en la exposición de la Fundació Suñol Memorias cruzadas. Las colecciones como territorio de creación [1] (hasta el 14 de enero de 2023), que propone un diálogo entre las colecciones de Fernando Zóbel y Josep Suñol Soler que resalta el papel vital del coleccionista en la labor artística.