Hace 110 años nacía un suplemento cultural infantil que acompañó a los niños de varias generaciones, absolutamente rompedor y vanguardista dentro del mundo de la prensa española.
Pero, además, la revista fue un espacio de convivencia para dibujantes y escritores de todas las tendencias políticas, que llegarían a ayudarse mutuamente cuando estalló la Guerra Civil, primando la hermandad personal y artística por encima de las ideologías.
La exposición Gente Menuda. Dibujos para un gran suplemento recoge la historia de la mejor revista infantil española, una publicación que marcó a generaciones de españoles.
Las firmas más importantes
[1]En sus páginas confluían las firmas más importantes de la literatura y las ilustraciones de los mejores dibujantes de la época. Sus páginas fueron escritas por nombres de la talla de Carlos Luis de Cuenca, María Atocha Ossorio y Gallardo, María de Echarri, María de Perales y José A. Luengo, entre otros, e ilustradas por creadores sobresalientes como Sancha, Xaudaró, Francisco López Rubio, Regidor, Atiza, Gascón, Cilla, Méndez Bringa, Espí, Medina Vera y Huertas.
En sus páginas nacieron personajes entrañables como Celia, creado por Elena Fortún en 1928, sin duda, el personaje más importante de la literatura infantil española. A ella la acompañaban otros creados por Francisco López Rubio como el conejo Roenueces, el conde don Oppas, el profesor Bismuto o el mago Pirulo… Todos formaron parte de un suplemento que tuvo su reinado en las primeras décadas de ese siglo y cuyos originales son una parte fundamental de la Colección ABC.
Primera etapa
La revista surge como una sección de la revista Blanco y Negro en enero de 1904. En su décimo aniversario abandona los kioscos para volver en mayo de 1928, hasta 1932, cuando se convirtió en suplemento independiente y gratuito y se ganó la consideración de mejor suplemento infantil, gracias a su efervescencia cultural y a toda una generación de escritores y dibujantes que se hicieron eco de las aportaciones de las vanguardias. El último número de esta primera etapa, la más brillante, salió a la calle unas horas después de la rebelión militar que daría comienzo a la Guerra Civil.