Comisariada por João Fernándes, director adjunto del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia en Madrid, Sombras brinda al visitante la posibilidad de tener una experiencia acústica, gracias a la especificidad del espacio gótico.
En una combinación entre instalación de sonido, que focaliza la posibilidad de experimentar con el tiempo, y los juegos de sombras con figuras celestiales, diabólicas y místicas que tiemblan vibrantes en las paredes, Boltanski establece en Sombras un diálogo entre una obra artística profundamente marcada por su biografía personal y la historia cultural del edificio, uno de los lugares históricos más importantes del comercio marítimo en Baleares.
Danza macabra
Rememorando los inicios de los Juegos de Sombras (1984), su primer ensayo con el vocabulario de las formas, en esta instalación, el artista francés vierte la esencia de sus planteamientos sobre la memoria colectiva del pasado político, sobre la identidad, lo efímero y el tiempo, como un teatro “menos horrible que juguetón”, según sus propias palabras.
Inspirado por las historias mitológicas que cuentan los muros medievales de La Lonja, Boltanski llena el espacio con esqueletos bailarines y otras figuras procedentes de la tradicional Danza macabra, confrontando al visitante con cuestiones trascendentales, seduciéndolo con el registro de la instalación de sonido, con la repetitividad del tiempo.