A lo largo de una trayectoria que abarca medio siglo, en la obra de Andrés Rábago se pueden rastrear temas, motivos y símbolos que han persistido, con variaciones, en la producción de sus tres heterónimos y que inciden en distintos aspectos de la realidad, plasmados de diferentes maneras.
La mirada dadaísta de OPS los recoge desde un punto de vista crítico y mordaz, que retrata el inconsciente de una época y un país ―los últimos años de la dictadura franquista― y pone en tela de juicio su herencia ideológica y sus consecuencias. Sus imágenes generalmente carecen de palabras, obedeciendo a un silencio impuesto por la censura.
Los dibujos de El Roto, de rasgos expresionistas en la línea de los artistas satíricos del periodo de entreguerras, como George Grosz, se aproximan en ocasiones a la poética beckettiana del absurdo a través de un deslumbrante y paradójico uso del lenguaje. Su enorme corpus de imágenes, que dio comienzo a mediados de la década de 1970 y se extiende hasta nuestros días, denuncia los abusos de poder, subraya las taras ideológicas y cuestiona los postulados actuales del neocapitalismo y la sociedad digital.
El tercer heterónimo es el pintor Rábago, que se sitúa en una zona próxima a lo espiritual y se ocupa de los aspectos que trascienden la mirada automática y superficial de lo que convencionalmente se denomina «realidad».
Rábago pretende recuperar esa dimensión de lo humano y posibilitar una ventana (el cuadro) por la que pueda filtrarse una luz, que es a la vez física y simbólica. En sus lienzos percibimos una atmósfera de sencillez y calma que se deriva de lo que el silencio hace con sus personajes, no tanto de lo que sus personajes hacen en silencio.
En este muestra, el escritor y comisario Óscar Curieses explora los vasos comunicantes de las tres vertientes plásticas de Andrés Rábago mediante la selección de una serie de bloques constantes en su producción (el bosque, los sombreros, la familia, los pájaros…) que hilvana a través de la escritura de unos textos breves de ficción.
Todo se repite, pero en otro nivel y con otro significado gracias al fenómeno intertextual y a las resonancias que despliegan unas imágenes sobre otras, unos bloques sobre otros.
Esta muestra ha sido organizada por el Centro de Arte José Guerrero (Granada) y el CBA.