Moholy estudió Filosofía e Historia del Arte en Praga y comenzó su carrera profesional en Alemania como editora y escritora para diferentes casas editoriales. Empezó a interesarse por la fotografía en 1915 y tras casarse con el artista László Moholy-Nagy, se incorporó a la Bauhaus en 1923. Fotografió su célebre arquitectura y los espacios interiores con su mobiliario, rompiendo con su estilo las prácticas fotográficas establecidas.
Además retrató a Paul Klee, Kandinsky o Anni Albers, entre otros artistas, con los que convivió durante los cinco años que pasó allí. Sus fotografías han sido imprescindibles, desde el principio, para difundir la filosofía y la estética de la escuela a través de libros, folletos y revistas.
Tras abandonar Alemania, Lucia Moholy se trasladó a Londres y luego a Zúrich donde continuó escribiendo sobre fotografía. Durante años se dedicó a recuperar sus negativos, que habían estado dispersos desde que dejó Berlín. Esta muestra supone una aproximación al trabajo de una artista, historiadora de la fotografía y crítica de arte cuyo legado no ha sido todavía justamente reconocido.
La exposición está organizada por el Museo San Telmo [1] junto con la Fundación Loewe [2] y La Fábrica [3], con la colaboración de Fotostiftung Schweiz [4].