La muestra ofrece un nuevo relato de África, una invitación a valorar el continente desde una perspectiva completamente nueva. En muchas de las grandes capitales africanas se está consolidando una generación que alrededor de la cultura, y a través de la creación y el diseño, reivindica su derecho a construirse en libertad, sin tutelas externas y contra los estereotipos proyectados desde Occidente.
El reto es arrojar una nueva luz sobre el diseño contemporáneo africano a través de las obras de artistas y diseñadores que ilustran la manera en que éste acompaña e impulsa el cambio político y económico en el continente. Así, la exposición presenta África como un núcleo de experimentación donde se generan nuevos enfoques y soluciones de relevancia mundial, y como una fuerza impulsora de nuevos debates en torno al potencial del diseño en el siglo XXI.
Las obras aportan respuestas concretas a la pregunta de qué puede y qué debe lograr el diseño en el siglo XXI. A menudo creadas en pequeñas cantidades y desde la colectividad, producidas de manera descentralizada y principalmente en un contexto urbano, las piezas están orientadas más al proceso que al resultado, surgiendo a veces de la cultura del creador informal que reinventa algo existente, o bien produciendo nuevas obras con herramientas tradicionales y electrónicas.Son trabajos que conectan la revolución digital y nuestra existencia analógica, reinventan de manera radical los materiales, se enfocan hacia la sociedad más que hacia el mercado y realizan atrevidas afirmaciones acerca del futuro.
Una nueva historia
Pero Making Africa no pretende reflejar una imagen completa del diseño en África, algo imposible por el tamaño, complejidad y diversidad de un continente con 54 naciones, más de 2.000 lenguas y culturas y mil millones de habitantes. Lo que sí ofrece es una nueva historia, una de entre las muchas que pueden surgir al mirar a África, y una invitación a considerar este continente desde una perspectiva totalmente nueva.
Cuando los medios de comunicación hablan del boom de África, tienden a centrarse en su rápido crecimiento económico o en su creciente clase media, fenómenos que seguirán estando en la base de los cambios fundamentales que se producirán en las próximas décadas. Sin embargo hay otro cambio que ha alterado ya la vida cotidiana de los africanos y que tiene una influencia significativa en la obra de artistas y diseñadores: hoy en día hay 650 millones de teléfonos móviles en África, más que en Europa o en EE.UU. Muchos de estos dispositivos tienen acceso a internet y, por lo tanto, suponen una plataforma para comunicarse e intercambiar información con el mundo, lo que ha generado y posibilitado el cambio de perspectivas que subyacen en esta muestra.
Making Africa es una coproducción del Vitra Design Museum [1] (donde se expuso del 14 de marzo al 13 de septiembre de 2015) y el Guggenheim Bilbao [2] (donde se presentó del 30 de octubre de 2015 al 21 de febrero de 2016), con la colaboración de la Kulturstiftung des Bundes y la Art Mentor Foundation Lucerne.
Origen y futuro
La tesis subyacente en esta exposición es que África va mucho más allá de la hambruna, la corrupción y los imponentes paisajes. El diseño africano abarca un retador espectro de intereses que van más allá del reciclaje, la artesanía tradicional o el diseño humanitario.
La muestra está dividida en cuatro secciones. La primera, Prologue (prólogo), aborda las nociones preconcebidas que Occidente tiene de África y plantea una serie de preguntas, como ¿quién habla acerca del continente y cómo? La segunda sección, I and We (yo y nosotros), explora cómo comunicamos de nosotros mismos y con otros individuos, grupos o la sociedad. La tercera, Space and Object (espacio y objeto), está dedicada a cómo el entorno ejerce una influencia importante sobre el individuo y su output creativo. Finalmente, la cuarta sección, Origin and Future (origen y futuro), indaga sobre la noción del tiempo: el pasado precolonial y colonial, el pasado reciente y el futuro.
El proceso de desarrollo es un rasgo especialmente distintivo de esta exposición. A lo largo de una investigación que duró dos años se llevaron a cabo numerosas reuniones de think tanks en las ciudades más importantes de África, como Lagos, Dakar, Ciudad del Cabo, El Cairo y Nairobi. En estas sesiones, 70 diseñadores, artistas, investigadores, arquitectos, galeristas y conservadores de arte opinaron sobre cuestiones clave como ¿qué es el diseño?, ¿qué es África?, ¿qué es diseño africano? y sus respuestas generaron interesantes documentos audiovisuales –pueden verse 22 de las entrevistas en este Prólogo– que permitieron acometer la exposición desde una perspectiva nueva, desligada de clichés e ideas preconcebidas.