La exposición propone un detallado recorrido por su carrera, que comienza con la reproducción de su primera individual en 1971, clausurada por la policía al día siguiente de su inauguración. También incluye sus célebres obras sobre la explotación laboral y sexual de las mujeres y piezas más recientes en las que la cuestión de la mirada feminista ocupa un lugar central.
Margaret Harrison estudió en la Escuela de Arte de Carlisle de 1957 a 1961 y en la Royal Academy Schools de Londres de 1961 a 1964. Se graduó en la Academia de Bellas Artes de Perugia (Italia) en 1964. Fue una de las fundadoras del London Women’s Liberation Art Group en 1970. En 1971, una muestra de su trabajo que fue clausurada por la policía incluía una pieza que representaba a Hugh Hefner vestido de conejita.
Entre 1973 y 1975 colaboró con los artistas Kay Hunt y Mary Kelly para realizar un estudio sobre el empleo femenino en una fábrica de cajas de metal de Bermondsey (Londres). Presentaron sus hallazgos en 1975 en la instalación Mujeres y trabajo: un documento sobre la división del trabajo en la industria 1973-1975, que se mostró por primera vez en la South London Art Gallery en 1975. La exhibición cuenta la historia de 150 trabajadoras que participaron en el proyecto y ofrece un relato de la relación de las participantes con su lugar de trabajo, además de sus reflexiones sobre los cambios acaecidos en el empleo y en la industria a raíz de la ley de igualdad salarial aprobada en 1970.
Su trabajo fue incluido en la exposición Issue: Social Strategies by Women Artists, comisariada por Lucy R. Lippard en 1980 en el Instituto de Arte Contemporáneo de Londres. Esta importante colectiva destacó la práctica artística feminista con orientación social, y es reconocida como una exposición feminista clave. Según Chris Crickmay, el trabajo de Harrison, junto con otros que empezaban a ser reconocidos, «reflejaba inquietudes sociales que hasta entonces no habían existido en las galerías de arte».
Su trabajo Beautiful Ugly Violence fue descrito como «una algarabía de yuxtaposiciones, pues los colores brillantes y casi alegres de sus cuadros se contrarrestan con el tema de fondo, muchas veces oculto y en ocasiones mortal: las diferentes maneras de utilizar la violencia contra las mujeres».