Schiller retrató por primera vez a Marilyn Monroe cuando él tenía 23 años, en el rodaje de Let´s make love (1960). En palabras del fotógrafo, «por aquel entonces, Marilyn Monroe sabía de fotografía más que yo. Había sido retratada por todos los grandes fotógrafos. Era muy profesional. Sabía lo que quería y cómo aparecer en las fotografías. Sabía cómo debían ser sus expresiones».
Schiller por partida doble
Volvió a fotografiarla dos años después, en 1962, cuando tomó los famosos desnudos de la escena de la piscina en el rodaje de Something´s got to give. Nadie lo esperaba, pero, de repente, se quitó el biquini. A juicio de Schiller, «Marilyn era el sueño de un fotógrafo con la ropa puesta. Incluso más sin ella». Recuerda de esa noche que «sus ojos brillaban. Su piel resplandecía». Marilyn quería llamar la atención del público porque tenía celos de Elizabeth Taylor, con la que el estudio estaba volcado para la promoción de la película Cleopatra.
Además de esta muestra, el pasado 3 de abril, Mondo Galería presentó en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España [1] una exposición de 25 fotografías realizadas por Schiller en la década de 1960, una época llena de agitación social, política y cultural. En esta exposición, que permanecerá abierta hasta el 24 de mayo, se pueden ver instantáneas de Alfred Hitchcock, Robert Redford, Paul Newman, Robert Mitchum, Donnald Sutherland, Marilyn Monroe y Bárbara Streisand, entre otros iconos de la década.