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Miguel Bergasa y los mennonitas

Bergasa viajó por primera vez a esta comunidad de origen europeo, asentada en una zona alejada de la civilización y de las comodidades de la vida moderna, en mayo de 1988. Después regresaría en 2003 y 2011 para comprobar si se había producido un cambio en su forma de vida.

Miguel Bergasa nace en Pamplona y se inicia en la fotografía a mediados de los años 70. En 1983 inicia sus viajes a Latinoamérica, donde realiza numerosos reportajes fotográficos, entre ellos los que reflejan la vida de los mennonitas en Paraguay o de los pilotos de aviones carniceros en Bolivia. Colabora con diversas revistas y coordina la elaboración de documentales para TV. Paralelamente va ampliando su porfolio de imágenes en blanco y negro. Desde entonces ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas, tanto dentro como fuera de España.

Mennonitas de Nueva Durango

Alicia Gómez Montano

Si no fuera porque no caminan en pos de la tierra prometida, ni buscan una patria en la que asentarse definitivamente, tendrían muchos puntos en común con los judíos. Como ellos, se creen los elegidos de Dios, pero a diferencia del errante pueblo hebreo, no hacen proselitismo de sus ideas; apenas se conocen entre sí –la comunicación entre sus colonias es escasa– y llevan una existencia austera, idéntica a la que predicaron los primeros seguidores de Menno Simons –el ideólogo de esta secta religiosa que nació tras la reforma de Lutero en la Europa del siglo XVI– y de quien han tomado el nombre.

Desde entonces, sus asentamientos son provisionales y su historia es la de una larga huida. Siempre abandonan los países donde no pueden desarrollar sus ideas o se sienten presionados. Primero huyeron de lo que hoy es Holanda, Suiza y Alemania, aunque conservan los rasgos étnicos y la lengua, un dialecto alemán. Pasaron a Rusia, país que abandonarían siglos más tarde, para dirigirse a Estados Unidos y Canadá.

Hoy están establecidos en México, Belice, Bolivia y Paraguay y viven en pequeñas colonias, cuya ubicación exacta casi nunca reflejan los mapas del país; lejos de las carreteras y de los núcleos poblados.