Los londinenses, banda emergente de la escena internacional, han cautivado al público con sus ritmos cargados de color, en los que suenan unos frenéticos violín, trompeta y acordeón.
El año pasado lanzaron su primer LP, Carnival flower, un álbum en el que hacían gala de esa mezcla de dubstep y música de raíces gitanas que vinieron a bautizar como gypstep. Tras una gira internacional que incluyó varias fechas en nuestro país, donde tienen una legión de fans, anunciaron la puesta en marcha de una exitosa campaña de mecenazgo para grabar su segundo álbum [1], Tropical gypsy, que será lanzado el año próximo.
El inclasificable y festivo ritmo de Molotov Jukebox llega al escenario de La Copa de una feria galardonada en 2014 con el Premio ARC a la mejor programación de fiesta mayor.