El Centro Andaluz de Arte Contemporáneo [1] (CAAC, Sevilla) presenta Nacho Criado. Agentes colaboradores, una exposición organizada en colaboración con el Museo Reina Sofía de Madrid que supone la primera retrospectiva que se organiza tras el fallecimiento del artista en 2010. La muestra hace un recorrido por toda su producción artística, deteniéndose en las diferentes etapas que caracterizan su trabajo. Anteriormente fue exhibida en los palacios de Velázquez y de Cristal del Parque del Retiro de Madrid.
En el CAAC, además del grueso del proyecto expositivo realizado en Madrid, se exponen obras no presentadas, como algunos super 8, vídeos, instalaciones, obras sonoras, dibujos, maquetas, bocetos y documentación, que o bien no habían sido expuestos con anterioridad o bien llevaban muchos años sin ser exhibidos.
Además se muestra la variedad de medios y prácticas artísticas que utilizó Criado. Por un lado, realizó instalaciones, esculturas, fotografías, vídeos, pinturas, performances… Por otro se acercó al arte conceptual, al land art o al body art utilizándolos como instrumentos de investigación para indagar sobre la relación entre las ideas y referentes del pasado y su realización material, homenajeando, entre otros, a Bruno Taut, Matthias Grünewald, Samuel Beckett o Mark Rothko.
Arte vivo
Pionero del arte experimental español, Nacho Criado (Mengíbar, Jaén, 1943-Madrid, 2010), fue galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas 2009 y con el Premio de las Artes Ruiz Picasso 2001. En esta exposición se lleva a cabo un análisis en su obra del comportamiento material y la evolución física del objeto, sus aspectos procesuales y espaciales. Partiendo en la década de los 60, de principios formales minimalistas, evoluciona después hacia el empleo de materiales pobres y desechados de marcado carácter povera. Paralelamente desarrolla interés por lo conceptual, interrogándose sobre la relación entre la idea y su materialización formal, el paso del tiempo, el devenir, la identidad y la condición híbrida de la práctica artística.
El título de esta muestra surge de una declaración en la que Criado hablaba de la mínima incidencia del artista en la producción de su obra, lo que permitiría que el resto de los elementos del mundo la completaran a modo de agentes colaboradores: los elementos atmosféricos, los accidentes o los microorganismos. Una convicción que mantiene sus piezas como un elemento vivo, terminado como objeto pero inacabado como obra de arte. En su recurrencia a la obra de artistas anteriores, Criado reactiva y reactualiza, como nuevo agente colaborador, las ideas de ellos, que permanecen dentro de la historia del pensamiento, no como obras de arte sino como proceso.
Proyección internacional
Nacho Criado empezó a trabajar en los años 60, tras dejar la carrera de arquitectura. Realizó su primera exposición en el año 1970 en la galería Sen de Madrid bajo el título Homenaje a Rothko. A lo largo de su carrera ha expuesto sus obras en un gran número de exposiciones individuales llevadas a cabo en diferentes galerías españolas e internacionales. En el año 1991 realizó la exposición titulada Piezas de agua y cristal, que se mostró en el Palacio de Cristal de Madrid, organizada por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Además, con motivo
de la Exposición Univesal del 92 realizó una vídeo-instalación titulada En Vertebrándalus. La memoria productiva, instalada en el Pabellón de Andalucía de la Isla de la Cartuja.
Su obra forma parte de destacadas colecciones de museos y fundaciones nacionales, tales como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), Colección Patio Herreriano (Valladolid), Colección Testimoni y La Caixa (Barcelona), Centro Atlántico de Arte Moderno (Las Palmas de Gran Canaria), Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo MEIAC (Badajoz), Instituto Valenciano de Arte Moderno IVAM (Valencia), Centro Galego de Arte Contemporánea CEGAC (Santiago de Compostela), Colección Argentaria (Madrid), Colección Caja Burgos (Burgos) y Colección Caja San Fernando -hoy Cajasol- (Sevilla).