No me oyes reúne obras clave de estas cinco décadas de trayectoria, marcada por el pensamiento feminista y la denuncia y condena de la violencia. Una selección única que pone en diálogo sus primeras filmaciones de finales de los años sesenta, varias series de pinturas e instalaciones de los últimos quince años y casi todas sus animaciones digitales más recientes.
Sus obras evocan la vulnerabilidad y la precariedad de la existencia humana con una iconografía personal que bebe de mitologías antiguas y universales. La justicia social, feminista y ecológica es el corazón de su trabajo artístico y toma forma en la exposición con un conjunto de instalaciones inmersivas de gran formato -proyecciones de películas y animaciones, sombras chinas o paneles pintados.
El título, No me oyes, interpela directamente al patriarcado, un interlocutor que, para la artista, se muestra indiferente e insensible a las demandas justas de las personas vulnerables, y en especial de las mujeres.
A petición de la artista, la muestra solo incluye obras de arte procedentes de museos y colecciones privadas de Europa occidental, acorde con el compromiso que Malani adquirió en los años noventa del pasado siglo con las prácticas expositivas sostenibles. En consecuencia, la exposición ha recibido un amplio apoyo de la Burger Collection, Castello di Rivoli y Galerie Lelong. Además, y para la ocasión, Malani ha creado dibujos murales en las salas de la Fundació. Obras efímeras, realizadas in situ, que se borrarán el último día de la muestra durante una performance.
Exposición nominada a los Global Fine Art Awards 2020. [1]
Imaginación y conciencia
Según el jurado del Premio Joan Miró, Nalini Malani comparte con Joan Miró la imaginación radical y la conciencia sociopolítica. El jurado también considera que les une una extraordinaria curiosidad intelectual y un continuo diálogo con algunas de las figuras más destacadas de su tiempo, que han influido en sus producciones.
‘Listening to the Shades’. Nalini Malani, 2007. © Fundació Joan Miró. Foto: Tanit Plana.