En septiembre de 2022, el Prado publicó un informe provisional que recogía un total de 62 obras en sus colecciones provenientes de incautaciones y anunció la apertura de una investigación que arrojara datos definitivos sobre su procedencia.
Las conclusiones de este estudio, encargado a Arturo Colorado Castellary, elevan a 70 la cifra de obras que se encuentran en sus fondos procedentes de incautaciones, a las que se podrían sumar siete medallas ingresadas en 1936 procedentes del Palacio de Exposiciones del Retiro y 89 dibujos depositados en 1971 por el Ministerio de Educación y Ciencia, sin referencia a un propietario anterior. Estas piezas están en proceso de investigación por parte del área de Documentación y Archivo, liderado por María Luisa Cuenca.
En su investigación, Colorado Castellary, experto en patrimonio y Guerra Civil, destaca que es importante para contextualizar históricamente estas entregas diferenciar claramente entre las obras enviadas para su conservación a los almacenes de los museos del Prado y de Arte Moderno por la Junta del Tesoro Artístico republicana durante la guerra (32 en total) y las adscritas en depósito a ambos museos por el Servicio de Defensa del Patrimonio franquista en la posguerra (38).
En los casos en que ha sido posible (23 de estas obras se hayan en un estado de conservación que hace imposible su identificación), se ha localizado la documentación justificativa que constituye la base para trazar el periplo que siguieron, desde su incautación hasta su llegada al Prado.
Así, el estudio ha podido identificar la procedencia de 10 de las pinturas con nombre y apellidos u origen concreto: Pedro Rico -alcalde de Madrid en dos ocasiones (1931-1934 y 1936)-, la iglesia de Yebes en Guadalajara o el marqués de Villalonga son algunos de los propietarios originarios. A estas obras se añaden otras dos con información de direcciones exactas, pero sin referencia al propietario.
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– Proyecto de investigación El patrimonio artístico durante la Guerra Civil y la Posguerra