El arte de nuestro tiempo. Obras maestras de las Colecciones Guggenheim recorre los principales movimientos artísticos del siglo XX e incluye espacios monográficos dedicados a importantes artistas de su colección propia, como Jorge Oteiza y Eduardo Chillida, así como instalaciones contemporáneas del museo neoyorquino.
Se cierra así este primer período de colaboración con la Fundación Guggenheim con una muestra paralela a la celebrada en 1997 para la inauguración del Museo que evidencia el desarrollo de las Colecciones Guggenheim en estos años e incluye los cimientos más importantes de las mismas.
Esta gran exposición tiene dos fechas de apertura: el 23 de septiembre se abre al público la primera sección, que ocupa la tercera planta del Museo; y unas semanas más tarde, el 23 de octubre, se inauguran las plantas segunda y primera.
Una cierta cronología
El arte de nuestro tiempo sigue una cierta cronología. Así, el recorrido comienza con una selección extraordinaria de fondos procedentes del Solomon R. Guggenheim Museum creados en los albores del siglo XX, en el que los ideales utópicos y las creencias políticas influyen las denominadas vanguardias artísticas, que cuestionan la gran herencia figurativa del arte occidental y defienden unos ideales nuevos más allá de lo puramente estético. Continúa con importantes piezas pertenecientes al Expresionismo Abstracto americano y su contrapartida europea, el Informalismo; y concluye con espacios singulares dedicados a Jorge Oteiza y Eduardo Chillida.
La Colección del Museo Guggenheim Bilbao tiene, como punto de partida cronológico, la segunda mitad del siglo XX. Así, la segunda planta de la muestra está protagonizada, principalmente, por una extensa selección de piezas, grupos de obras y series procedentes de la colección propia.
El recorrido concluye en la primera planta con algunas de las adquisiciones más recientes de arte contemporáneo de las Colecciones Guggenheim. Esta selección refleja la consolidación de nuevos núcleos geográficos de producción del arte actual, y representa el arte contemporáneo como una multiplicidad de sistemas que implican investigaciones encaminadas en direcciones diversas.
El arte de nuestro tiempo se completa con las obras pertenecientes a la Colección del Guggenheim Bilbao situadas en diversas ubicaciones del interior y el exterior y que entablan interesantes diálogos con sus emplazamientos: las instalaciones de ubicación específica Instalación para Bilbao (Installation for Bilbao, 1997) de Jenny Holzer en la sala 101 y La materia del tiempo (The Matter of Time, 1994–2005) de Richard Serra en la sala 104; las volátiles Escultura de niebla 08025 (FOG) [Fog Sculpture # 08025 (FOG), 1998] de Fujiko Nakaya y Fuente de fuego (Fire Fountain, 1961; producida en 1997) de Yves Klein, y las esculturas Mamá (Maman, 1999), de Louise Bourgeois, El gran árbol y el ojo (Tall Tree & The Eye, 2009) de Anish Kapoor y Tulipanes (Tulips , 1995-2004), de Jeff Koons, todas ellas ubicadas en el estanque o sus alrededores; Puppy (1992), de Jeff Koons, en la plaza del Museo; y Arcos rojos/Arku gorriak, 2007, de Daniel Buren, situada en el cercano Puente de La Salve.