Jacobo Castellano, Miren Doiz, Nuria Fuster, Fernando García, Hisae Ikenaga, Jaime de la Jara, Guillermo Mora y Miguel Ángel Tornero poco tienen en común en el camino que cada uno se ha ido marcando. Sin embargo, todos asumen en Tabacalera el riesgo de trabajar para un lugar con un marcado carácter donde surgen dudas y preguntas a resolver. Sus obras adquieren un punto en común en cuanto a que todos los creadores, de una manera muy amplia y partiendo de ideas propias, conjugan un interés por la memoria y desmemoria de los objetos domésticos, los muebles y otros enseres de uso cotidiano.
Lo material y cotidiano
El proceso es parte fundamental en la creación de las piezas de esta exposición, que se inicia a partir de las funciones originales o alternativas para las que los materiales empleados fueron creados y, a partir de ahí, surge la posibilidad de que ejerzan otra función distinta moldeada por el artista. En su deconstrucción, buscan identidades escondidas, nuevas funciones, una mirada conceptual sobre los mismos o, simplemente, el absurdo de lo material y cotidiano que nos rodea desde puntos de vista absolutamente personales.
Las ocho intervenciones artísticas que se distribuyen a lo largo de Tabacalera han sido realizadas in situ y diseñadas especialmente para los espacios habilitados en el recinto, en lo que es el trabajo habitual de estos ocho artistas.